Mayor Oreja advierte a ETA que "no doblegará al Gobierno con cadáveres encima de la mesa"

El ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, advirtió ayer a ETA que "no va a doblegar al gobierno poniendo cadáveres encima de la mesa para forzar la negociación o imponer el reagrupamiento de presos". Por la mañana en Córdoba y por la tarde en Madrid, Mayor Oreja quiso dejar claro a los estrategas de la banda que la idea de que los atentados obligarán al Gobierno a negociar es un engaño "fuera de lugar y de tiempo, que lo único que consigue es cerrar puertas".

El ministro indicó que el atentado que segó ayer la vida del sargento Miguel Angel Ayllón "dificulta cualquier tipo de solución distinta de la que en estos momentos pudiera practicar el Gobierno", y añadió que nunca ha creído en la posibilidad de que los terroristas diesen una tregua al Gobierno del Partido Popular. "ETA hace ahora lo mismo que siempre, seguir matando, como ha hecho con todos los gobiernos", apostilló.El sargento Ayllón es la primera víctima mortal de ETA desde que José María Aznar llegó a La Moncloa, hace dos se manas, y la cuarta en lo que va de año. El último muerto a manos de la banda terrorista fue el sargento de la Ertzaintza Ramón Doral, asesinado en Irún (Guipúzcoa) el pasado 4 de marzo, un día después de las últimas elecciones generales.

"Siempre que hay un atentado hay un fracaso", confesó Mayor Oreja, quien agregó que "no hay varitas mágicas y de este fracaso hay que tratar de enmendar y corregir situaciones" para evitar en lo posible que vuelva a repetirse. El ministro insistió en que no se dejará presionar por ETA para cambiar la política penitenciaria y que el tratamiento que se dé a los presos etarras será fruto de una "política de Estado" consensuada con los partidos y no del chantaje terrorista.

Mesa Antiterrorista

Ayer por la tarde, el secretario de Estado para la Seguridad, Ricardo Martí Fluxá, convocó por primera vez desde que se produjo el relevo en el Ministerio del Interior a los integrantes de la Mesa de Coordinación de la Lucha Antiterrorista -de la que forman parte responsables de información sobre ETA de la Policía, la Guardia Civil y el servicio secreto Cesid- para estudiar los datos existentes sobre la última ofensiva etarra.El ministro no quiso aclarar, tras reunirse con sus colaboradores, si el comando de ETA que actuó en Córdoba es itinerante o si, por el contrario, dispone de alguna infraestructura en dicha ciudad o en otra de Andalucía, aunque los expertos se inclinan por la primera opción.

De hecho, el último atentado de ETA en Andalucía -donde se han producido 14 muertos por terrorismo desde 1979- tuvo lugar hace casi cinco años, el 28 de junio de 1991, cuando fallecieron cuatro personas en la cárcel Sevilla, a consencuencia de la explosión de un paquete bomba remitido previsiblemente, desde fuera de la comunidad.

Mayor Oreja se limitó a señalar, a preguntas de los periodistas, que lo único seguro es -que los autores del crimen perpetrado en Córdoba son miembros de ETA y que todo lo demás que se afirme, por el momento, no son más que hipótesis.

El responsable de Interior trató de dar más trascendencia a sus gestos, como el viaje relámpago que hizo a Córdoba para conocer de primera mano lo sucedido y apoyar a las víctimas y sus familiares, que a las, palabras de condena. En estos casos, argumentó, "al Gobierno no le corresponde hablar, sino actuar y con urgencia", ya que la sociedad está harta de palabras y el entramado de ETA es insensible a las condenas.

Entre las acciones a tomar, subrayó la necesidad de profundizar la cooperación con Francia en la lucha antiterrorista, para lo que hoy mismo recibirá en Madrid a su colega francés, Jean Louis Debré, y de continuar la colaboración con el Gobierno vasco, con cuyo consejero de Interior, Juan María Atutxa, mantuvo ayer un nuevo contacto.

La visita que realiza hoy Debré a Madrid, a iniciativa de las autoridades francesas, supondrá el primer encuentro entre un ministro español y su homólogo del país vecino desde la llegada del Partido Popular al poder. Aunque se produce inmediatamente después del primer atentado mortal cometido por ETA tras el cambio de Gobierno, la visita estaba prevista con antelación.

A las siete de esta tarde, se reunirán en la sede del departamento español de Interior las dos delegaciones, encabezadas por los respectivos ministros. Participarán, por parte española, el secretario de Estado de Seguridad., Ricardo Martí Fluxá; el director general de la Policía, Juan Cotino; el director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso; el director general del Gabinete de Mayor Oreja, Gustavo Arístegui; y el asesor de Asuntos Internacionales de Interior, Marcos Vega.

Por su parte, el ministro Jean Louis Debré acudirá acompañado por el embajador de Francia en Madrid, André Gadaud, el consejero, diplomático del ministro Hervé Bolot, el director general de la Policía Nacional, Claude Gueant, el director de la Policía Uniformada, Robert Broussard, y el encargado de la coordinación hispano-francesa, Patrick Riou.

Los expertos antiterroristas españoles consideran que ETA sigue teniendo su dirección y la mayor parte de su infraestructura en territorio francés y que ciudadanos del país vecino se han integrado en la banda, realizando labores de apoyo e incluso de dirección. Más dudas plantea, para los mismos expertos, el nivel de colaboración entre ETA y su homóloga del País Vasco francés, Iparretarrak, que ha recrudecido sus atentados.

La afinidad ideológica entre los actuales Gobiernos de España y Francia puede facilitar la cooperación antiterrorista, aunque ello nunca fue un obstáculo para el PSOE, como demuestra la entrega del cabecilla etarra Josu Ternera, el 4 de mayo.