Cruyff: "Nuñez debería dimitir"

"Si de verdad creían (la Junta) todo lo que han dicho deberían dimitir. No tiene ningún sentido que sigan". Johan Cruyff, ex técnico del Barça, respondió ayer de esa forma al ataque demoledor que le dirigió el presidente Josep Lluís Núñez después de que el Camp Nou se pronunciara de forma abrumadora a favor del entrenador holandés. El mandatario azulgrana le acusó, en un ataque furibundo, entre otras cosas, de practicar nepotismo, de cobrar comisiones por organizar amistosos, de percibir dinero de partidos políticos para orquestar un grupo de oposición y de utilizar el Camp Nou para vender productos. Cruyff, que ayer se desplazó a Mallorca para estar en el torneo de golf que organiza la fundación benéfica que preside, ha decidido encargar a sus abogados que estudien la presentación de una demanda contra Núñez."No tiene sentido replicar. Han dicho tantas cosas, tantas mentiras, que no hace falta ni contestarlas", afirmó el holandés, que reveló que sus abogados estudiarán la cinta por si las graves acusaciones que le dirigió Núñez pueden acabar en el juzgado. "Dijo (Núñez) cosas gordas, tan gordas, de tanta envergadura, que tengo que tomar medidas", agregó. Negó que se tratara de un farol, como había afirmado horas antes Josep María Antras, asesor jurídico del Barça bajo el argumento de quien anuncia medidas legales, nunca acaba por ejecutarlas. "Cuando digo que lo estamos haciendo, es porque hay posibilidades fundadas (de que prospere la presentación de la querella)", insistió.

No quiso entrar en una guerra dialéctica con la junta directiva al recordar, en tono jocoso, que la misma está integrada por tantas personas que el goteo de críticas puede ser constante. "Mañana pueden ser dos más (directivos que se sumen las críticas) y no puedo estar siempre así. Para eso ya están los profesionales". Sin embargo, sí que subrayó que si era tan malo, que si había hecho cosas de tanta "envergadura" no entendían por qué la junta le había mantenido tantos años y no le habían despedido antes. Fue entonces cuando respondió afirmativamente a la pregunta de si a la junta no le quedaba otra salida que la dimisión.

Táctica de desgaste

Con semblante sereno y tranquilo, Cruyff no mostró sorpresa por la diatriba que le dirigió Núñez el domingo y la interpretó como una culminación de la táctica de desgaste empleada por el club en, los últimos seis meses. No quiso personalizar en nadie excepto en el vicepresidente Joan Gaspart, de quien dijo: "Para amigos así, no hace falta tenerlos". Gaspart aseguró el domingo que no tuvo más remedio que destituir de forma fulminante a Cruyff cuando éste le avisó que Dios les castigaría por lo hecho, recordando además la muerte de la nieta de Núñez. "Creo que mi trayectoria está clara. He estado en los Special Olimpics y ahora me voy a un torneo benéfico para ayudar a los niños. Estas cosas salen después de un contratiempo (la reacción del público). Cuando Gaspart dice que él es el único culpable de (echarle, por la forma en que lo hizo) es el más peligroso. Pero no le pienso contestar". Ya en el aeropuerto de Palma, sus ataques al dirigente subieron de tono al recordar el oscuro papel que jugó con algunos jugadores en el Motín de Hesperia.Y queda además el caso de Jordi. El jugador ha decidido que desea cumplir el año de contrato que le resta, pese a que Núñez prácticamente le puso a las puertas del despido. El técnico defendió el deseo de su hijo de querer seguir, pese a todo, en el club. A su favor, dijo, tiene el apoyo y la ayuda que le demostró el público. Ese es, a su juicio, el mejor antídoto de su hijo contra quienes planeen hacerle la vida imposible. "Querrán hacerle enfadar (a Jordi), pero yo no me retiro", advirtió. "Yo me quedo a vivir aquí tranquilamente. Jordi se ha expresado mejor que yo. Otra cosa es que quieran echarle".