El presidente de Turquía sale ileso de un atentado

El presidente de Turquía, Suleiman Demirel, salió ayer ileso de un atentado en el que resultaron heridos de bala un periodista y un miembro de su escolta presidencial. Los guardaespaldas de Demirel consiguieron reducir al atacante, el farmacéutico de 48 años Ibrahim Gumrukcuoglu, antes de que lograra apuntar con su arma al presidente, quien se disponía a inaugurar la construcción de un centro comercial en la ciudad portuaria de Izmit, a un centenar de kilómetros al este de Estambul.Durante el forcejeo, la pistola que esgrimía Gumrukcuoglu se disparó una vez y la bala rozó ligeramente un brazo de un guardaespaldas, quien resultó levemente herido, y alcanzó en un pie al periodista llisan Yilmaz, del diario Milliyet.

La agencia Anatolia informó que el presidente Demirel conservó la serenidad en todo momento, aunque su esposa, Nazmiye, sufrió una crisis nerviosa. Tras el incidente, ocurrido alrededor de las cinco de la tarde hora local (una hora menos en la España peninsular), Demirel regresó inmediatamente a la capital, Ankara, y, desde el aeropuerto, se dirigió directamente hacia el palacio presidencial sin quieren conversar con los periodistas que allí le aguardaban.

El atacante fue conducido a las dependencias del departamento antiterrorista de la Dirección de Seguridad en Izmit, donde fue interrogado. Allí, según fuentes policiales citadas por la cadena de televisión turca ATV, declaró que no tenía intención de atentar contra el presidente Demirel, sino que sólo pretendía disparar al aire para protestar contra el acuerdo militar entre Israel y Turquía firmado en febrero pasado, y que prevé, en líneas generales, la realización de vuelos de entrenamiento con aviones de combate de cada país sobre el espacio aéreo del otro.

Sin embargo, fuentes locales citadas por la agencia France Presse aseguraron que el agresor pertenece a una organización integrista islámica. Portavoces oficiales se limitaron a comentar que el atacante puede padecer transtornos mentales.