Barreras invisibles

Soy una chica ciega de 19 años y escribo para expresar la sensación de inseguridad que muchas veces siento en la calle cuando me enfrento a una enorme. cantidad de barreras invisibles, algunas difíciles de salvar para poder seguir normalmente mi camino.Muchas veces, hablando con otros amigos invidentes, que pasan por mis mismas experiencias, nos ponemos a pensar en la cantidad de medidas que podrían tomarse para que la ciudad no signifique para nosotros una gran jungla.

Coches atravesados, una moto que sigue su trayecto por la acera porque tiene prisa y hay atasco en el momento, una zanja que obstruye el paso y que no está adecuadamente señalizada para poder detectarla, etcétera. En los últimos tiempos que corren, de prisa y estrés, algunos videntes olvidan que junto a ellos también transitan otras personas que, aunque no ven, deben seguir funcionando para llegar a sus destinos.

En nuestra organización nos enteramos con frecuencia de accidentes, a veces muy graves, fruto de los errores en las señalizaciones de la ciudad, como también por descuidos que aunque parecen sin importancia para la mayoría, para nosotros suelen ser de gravedad. Asimismo, la falta de información por parte de algunos comerciantes de tiendas y bares o los taxis que no acatan los decretos reales que establecen normas para nuestro mejor funcionamiento como es el caso del acceso a sus locales de los perros guías.-