El Barça da el último adios a la Liga

Una trifulca barriobajera cerró un deby planteado como una cuestión de hombría. Hubo espinilleras partidas, alguna ceja abierta, la pierna de Figo con un tajo de mil demonios y más de un españolista mostrando sus heridas de guerra. Mucha sangre para discutir la hegemonía ciudadana. El saldo bendijo el estatus reinante. El Barça salió de Sarrià maldiciendo al Espanyol, con un gol en contra a destiempo que le impidió cantar victoria y le obligó a decir matemáticamente el adiós a la Liga. Con 76 puntos. está ya a siete del líder Atlético y a tres del Valencia, segundo. El Espanyol, que se queda con 73, renegó por igual de la soberbia azulgrana, y se felicitó por mantener el honor.Quizá por los ocho minutos ya transcurridos, ayer no hubo ni calentamiento ni tiempo para mirar al cielo. Salió el Barça al campo muy puesto en la faena. Jordi agarró el cuero en el flanco izquierdo y zarandeó a la zaga blanquiazul por tres veces. Fueron diez minutos de monólogo azulgrana ante el despiste españolista. El grupo de Cruyff, sin embargo, no sacó fruto de su jerarquía.

Un fuera de banda le bastó al Espanyol para meterse en la refriega. Urzaiz se arremangó y sacó a bailar a Abelardo por los costados del área para facilitar las maniobras de Lardín. Pero los remates del grupo blanquiazul no encontraron puerta.

Figo conectó de la misma forma que fue incapaz de darle luz al partido en el primer tiempo. Menos aportó Iván de la Peña. Destemplado desde la primera entrada, Lo Pelat no estuvo casi nunca en el encuentro. El choque derivó así en un correcalles hasta el descanso. El paisaje no varió para nada en la reanudación hasta que el Barca se encontró con un gol a la salida de una falta botada por Hagi. El servicio del rumano se paseó de poste a poste de la meta de Ton¡ hasta que apareció la pierna de Figo.

El gol calentó el partido. Rompió amarras el Espanyol, ya con Javi en la cancha, y buscó la contra el colectivo azulgrana. Los cambios enredaron aún más el choque. Cruyff comenzó a echar mano de futbolistas más consistentes mientras Camacho desnudó la defensa a cambio de reforzar la divisoria. Buscaba un juego. más directo. Urzaiz amenazó con el empate con su juego físico. El gol, sin embargo, estuvo más cerca de la meta de Toni. Hagi se ofreció a sus compañeros y montó dos uno contra uno ante el meta blanquiazul. El portero estuvo muy puesto y permitió a su equipo mantener la fe en la re montada.

El partido se fue enredando de mala manera y el criterio arbitral dejó mal parado al jugador más limpio de la noche como fue Figo. El Barça acabó con dos menos (Amor también fue. expulsado) y encerrado en su área. Urzaiz se encontró con un gol cuando el encuentro expiraba y Busquets salvó el empata en un uno contra uno con Brnovic. Fue un final épico para un partido de guerreros.