Adams sale al paso de las especulaciones y niega un inminente alto el fuego del IRA

Gerry Adams, presidente del Sinn Fein, partido que representa al Ejército Republicano Irlandés (IRA), rechazó ayer la hipótesis de que los Provisionales estén a punto de anunciar un nuevo alto el fuego, tras un fin de semana repleto de especulaciones en las islas sobre tal posibilidad. Al clima de optimismo habían contribuido las presiones recibidas por el Sinn Fein desde la Casa Blanca, y las declaraciones realizadas el domingo en televisión por Martin McGuinness, número dos del partido republicano.

McGuinness señaló que el IRA está "abierto a la persuasión" respecto a reinstaurar la tregua rota en febrero, y hasta el ministro británico para Irlanda del Norte, Patrick Mayhew, confesó ayer su esperanza en una nueva tregua del IRA. El caso es que en la recta final de las elecciones al foro pacificador que se elegirá en Irlanda del Norte el día 30 las fuerzas republicanas y el Gobierno británico se hallan inmersos en una nueva batalla verbal que esconde una febril actividad política entre bastidores.En una entrevista en la cadena de televisión londínense LWT, McGuinness había dejado claro que la única forma de persuadir al IRA era una declaración inequívoca del Gobierno británico de que las conversaciones entre todos los partidos del Ulster, cuyo comienzo está previsto para el 10 de junio, tendrán "verdadero contenido". Y no sólo eso, el jefe del equipo negociador del Sinn Fein volvió a referirse a la "condición previa" de la entrega de armas como un tema innegociable, salvo que se aborde, como ya propusiera el ministro irlandés de Exteriores, Dick Spring, en "paralelo" mientras se desarrollan las negociaciones generales.

Persuadir al IRA

Si todos estos requisitos se cumplen, McGuinness consideraba posible "persuadir" al IRA para que ofreciera de nuevo un alto el fuego, condición imprescindible para que el Partido Republicano puede sumarse a las negociaciones. Patrick Mayhew, ministro para Irlanda del Norte, declaró ayer en Belfast que las palabras de McGuinness contienen un mensaje de esperanza. "Creo que constituyen el reconocimiento de que no puede haber sitio en una democracia para la gente que utiliza la violencia con fines políticos", dijo Mayhew. "Espero que todos los partidos con un mandato democrático estén en la mesa negociadora ( ... ) sobre la base de un compromiso total con los métodos pacíficos y democráticos".Horas antes, desde Washington, dos altos cargos de la Administración de Clinton, Nancy Soderberg, asesora para Irlanda del Norte, y el senador Chris Dodds, presidente del Partido Demócrata y jefe de la campana para la reelección de Bill Clinton, reclamaron un gesto del IRA que permita al proceso de paz avanzar adecuadamente. Dodds amenazó incluso veladamente a los republicanos con un posible endurecimiento de la política de entrega de visados al presidente del Sinn Fein, Gerry Adams.

Estas declaraciones fueron acogidas con el habitual entusiasmo en Dublín, en la medida que significan que el presidente Clinton -que a juicio del ministro irlandés Dick Spring "ha jugado un papel vital en el proceso de paz del Ulster"- no haperdido totalmente el interés por el Ulster. Spring reiteró su fórmula para impulsar las negociaciones apenas el IRA ofrezca una tregua.

Sin embargo, Adams contraatacó ayer insistiendo en que el Sinn Fein tiene derecho a estar en la mesa negociadora cualquiera que sea la respuesta del IRA. "Nuestro partido trabaja diariamente para lograr otra tregua del IRA", dijo Adams, pero tal posibilidad depende también de la respuesta de John Major. "El Gobierno británico tiene un papel y una responsabilidad crucial en este proceso. Y las negociaciones sobre el futuro del Ulster carecerán de sentido si no incluyen a todos los partidos".