La lluvia deja ocho minutos de 'derby'

El diluvio pospuso el derby cuando los jugadores del Espanyol y del Barcelona habían intentado jugar durante ocho minutos sobre la piscina en que se convirtió el césped del estadio de Sarriá. Empezó a llover ya varias horas antes del encuentro y arreció justamente minutos antes de la hora de su inicio. El árbitro, después de haber comprobado el estado del terreno de juego, decidió que empezara el encuentro a pesar de que los entrenadores de ambos equipos, José Antonio Camacho y Johan Cruyff, ya habían mostrado antes su escepticismo sobre el espectáculo que iban a deparar sus jugadores. "Vamos a tener que jugar con flotador", indicó con ironía el entrenador del Espanyol. "Un partido siempre debe ser un espectáculo. Lo mejor es suspenderlo", comentó el técnico del Barcelona. Sin embargo, Daudén Ibáñez decidió que se jugase, y se jugó. Pero sólo ocho minutos. Más de los que se necesitaban para hacer entender al colegiado que era imposible que se disputara el partido en aquellas condiciones.Después de un intento de vaselina de Urzaiz, una pugna de la que salió con una pequeña herida en la frente Sergi y la inútil porfía de los 22 jugadores por salir a flote, Daudén Ibáñez tomó el balón y ordenó que todos retomaran al vestuario. Camacho se indignó entonces y se dirigió al colegiado: "¿Para qué empiezas entonces? Esto lo haces para justificarte". Después el técnico del Espanyol manifestó a la prensa: "Hemos estado haciendo el indio ocho minutos. No entiendo por qué ha decidido que empezara el partido; pero si lo ha hecho, había que continuar jugando porque el estado del campo no ha cambiado mucho en cinco minutos". Había una opinión unánime entre los jugadores: "Era imposible jugar". Lo mismo dijo Cruyff.

En los vestuarios se esperó durante 20 minutos antes de que Daudén Ibáñez saliera de nuevo al terreno de juego y decidiera de forma definitiva la suspensión del partido.

Empezó una intensa negociación entre los vicepresidentes de ambos clubes, Joan Gaspart por parte del Barcelona y José Manuel Lara por parte del Espanyol, para acordar la fecha en que se deben disputar los 82 minutos restantes. El partido, al ser televisado por las cadenas autonómicas, no podía disputarse hoy coincidiendo con el resto de la jornada y el encuentro que ha de televisar Canal + entre el Atlético de Madrid y el Salamanca.

Camacho fue quien prefirió que el partido se jugara el miércoles ya que deseaba conceder a sus jugadores dos días de descanso. Durante la reunión se sucedieron algunos malentendidos. El Espanyol alegó que no importaba en absoluto que el miércoles coincida con el encuentro de vuelta de la Copa de la UEFA entre el Girondins de Burdeos y el Bayem Múnich [0-2] porque la federación española ya había designado otro miércoles, el pasado día 8, para disputar otro partido suspendido por la lluvia el 28 de abril entre el Espanyol y el Oviedo. Sin embargo, Gerardo González, secretario general de la federación española, recordó que el Espanyol-Oviedo no era retransmitido por televisión y que existe una normativa de la UEFA que prohíbe que se televisen dos partidos a la misma hora. Finalmente se decidió que el derby se juegue el próximo miércoles a partir de las 22.15 horas, aunque se confía en que no haya prórroga en la final de la Copa de la UEFA, que comenzará a las 20.15.