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Clinton recauda 1.500 millones en una gala de campaña

Antonio Caño

Los chistes de Robin Williams eran buenos, y la música de Stevie Wonder, estupenda también. Pero la verdadera razón por la que el presidente Bill Clinton y sus colegas demócratas rieron y disfrutaron en la gala celebrada el miércoles en Washington es porque el monto final de donaciones para su campaña electoral alcanzó en ese acto la asombrosa suma de 12,3 millones de dólares (unos 1.500 millones de pesetas), aproximadamente, el triple de lo que cualquiera hubiera conseguido antes.Para la Casa Blanca, esa cantidad no sólo es garantía de que el presidente tendrá dinero para competir electoralmente en las mejores condiciones, sino de que su candidatura es sólida y cuenta con amplio respaldo entre sectores económicos influyentes en este país. Para los detractores del actual sistema de financiación política, es una prueba de que Clinton acepta el juego de los grupos de interés en Washington.

La cena del miércoles fue la culminación de dos días de recaudación de fondos en la que los donantes fueron tratados de acuerdo a su generosidad. Los que quisieron gastarse 2.000 dólares por cubierto fueron invitados a una cena en el Centro de Convenciones de Washington en el que Robin Williams, humorista y actor, ridiculizó al rival republicano de Clinton, Bob Dole. Quienes subieron su donación hasta los 5.000 dólares tuvieron acceso a conversar con varios ministros del Gobierno, incluido el secretario del Tesoro, Robert Rubin. Los que llegaron a los 100.000 dólares pudieron cenar el martes en grupos reducidos con el vicepresidente, Al Gore, en su residencia oficial. Las donaciones de 250.000 dólares, por último, daban derecho a un puesto como copresidente de la gala.

Entre los más generosos estaban figuras discutidas. Una de ellas es Peter Knight, un abogado que actúa como uno de los principales lobbystas de Washington y que pronto será nombrado manager de la campaña del presidente. Más polémica aún fue la presencia de James Free, un antiguo colaborador de Jimmy Carter que ahora representa los intereses de la industria del tabaco. El portavoz de la Casa Blanca prometió que las donaciones de Free no harán cambiar la política del presidente en contra del consumo de cigarrillos.

Terminadas las celebraciones, los candidatos demócratas al Congreso, que han juntado ya 100 millones de dólares, prometieron recuperar en noviembre el control de la Cámara de Representantes y quedar al borde de la mayoría en el Senado. El jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Leon Panetta, recomendó no vender la piel del oso antes de cazarlo.

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