Cariño al césped
La asistencia a clase de los universitarios baja con la subida de las temperaturas
Lo de la sangre y la primavera debe de ser cierto. Como lo es que, con la llegada del buen tiempo, los universitarios cambian de hábitos y prefieren retozar por el césped a soportar el encierro de las aulas. Lo aseguraba hace unos días Gonzalo, un alumno de 23 años de la facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma: "Se está mucho mejor al aire libre que ahí metidos, aguantando el tostón que te dan los profesores", decía entre trago y trago de sangría.También contaba que desde que el mercurio de los termómetros ha subido en varios grados, selecciona sus clases. Con cierta sorna explicaba: "A primera hora, a las 9.30, tengo clase de Bajas Temperaturas, y como la temperatura todavía es muy baja, pues voy a clase".
Pero la cosa cambia sobre las 11.30: a esa hora el campus de Cantoblanco, al igual que ocurre en el resto de las universidades madrileñas, va tomando color. Chicos y chicas con camiseta ceñida y pantalón vaquero, al sol que más calienta. Las latas de bebidas, a un lado. Las carpetas y los apuntes, al otro. Todos, en. el verde. A José Ramón, de 24 años, también de Ciencias, la primavera le cambia los esquemas. "Miro mucho a qué clases voy. Por ejemplo, la de Optica Cuántica no me la salto nunca, pero el resto me da un poco igual. Prácticamente las clases ya se han terminado. El curso está casi liquidado y tampoco lo vas a salvar ahora. Es mejor disfrutar de las vistas y de los pajaritos", contaba.
Sobre el ligoteo en el césped, los chavales son unánimes: "Igual que en clase, nulo". Un alumno de la facultad de Derecho, Javier, de 22 años, terciaba: "Hombre, haber hay más posibilidades que en invierno. Las tías se quitan algo de ropa y siempre te alegran más, pero tienes que echarle mucha cara para ligar. Por intentarlo que no quede...". Las chicas son de igual opinión: "En el campus no se liga. Haces amigos,, pero salen pocos no vios", decía Sandra, de la facultad de Derecho.
Todos los años, por el mes de mayo, los profesores se van quedando a solas en las aulas. En esto mismo coincide el profesor de Teoría de la Imagen de la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense, Eduardo Rodríguez: "La asistencia a clase baja bastan te en primavera, pero también de pende de lo que los profesores aprieten las clavijas a los alumnos. Yo soy de la opinión de que se aprenden cosas, y muchas, sobre el césped". Y califica la imagen que toman los campus en primavera de "espectáculo".
Y como todo profesor que se precie adoctrina a los pupilos: "Pueden combinar todas las clases que quieran, y organizarse un plan de trabajo, pero que no desperdicien por nada del mundo el césped". Y antes de acabar, dice: "Un buen alumno tiene que tener cariño al césped; si no...".
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