Encarcelados 13 detenidos en Bilbao y Pamplona por los desmanes del domingo

Los jueces ordenaron ayer el encarcelamiento de 13 detenidos en el País Vasco y Navarra durante los desmanes callejeros del pasado fin de semana en protesta por la entrega de Francia a España del dirigente de ETA José Antonio Urritikoetxea, Josu Ternera. De los ocho detenidos en Pamplona, seis ingresaron en la prisión provincial y dos, que son menores de edad, salieron en libertad bajo fianza. Diecisiete policías resultaron heridos en estos altercados, cuyos daños han sido cuantificados en más de 28 millones sólo en Pamplona. En Bilbao fueron enviados a la cárcel siete alborotadores de entre 17 y 19 años.

El Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona condenaron con rotundidad las agresiones y destrozos perpetrados en el barrio pamplonés de Chantrea por unos 500 encapuchados que se enfrentaron en la madrugada del domingo a los efectivos policiales durante más de cinco horas y causaron 17 heridos entre los agentes y daños materiales que fueron evaluados ayer en 28.250.000 pesetas por la comisión de Gobierno del Ayuntamiento de la capital navarra.Las calles del barrio de Chantrea recuperaron ayer la normalidad tras una noche de enfrentamientos que, según el Gobierno tripartito navarro -PSOE, Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN) y Eusko Alkartasuna (EA)-, responden "a una estrategia deliberadamente perfilada de claro corte fascista, cuidadosamente ensayada y especialmente dirigida en estos momentos al entorno geográfico de Pamplona, que tiene como finalidad crispar la convivencia ciudadana, deteriorar la imagen externa de nuestra sociedad y destruir las expectativas de progreso y de paz del pueblo navarro".

Desproporción policial

El alcalde de Pamplona, Javier Chourraut (CDN), expresó su preocupación por la escalada de sabotajes que sufre Navarra y denunció "la instrumentalización de actos populares de significación ciudadana" para iniciar los ataques a bienes públicos y privados. Precisamente, la comisión de fiestas de este barrio, durante las cuales se produjeron los incidentes, los condenó ayer y se mostró especialmente crítica con la actuación policial, que calificó de "absolutamente desproporcionada".La comisión llegó a señalar que las cargas policiales obligaron a muchos vecinos ajenos a los disturbios a lanzarse a las aguas del río Arga para evitar ser apaleados. La policía llegó a utilizar un helicóptero que iluminó las calles para perseguir a los alborotadores.

En Bilbao, siete alborotadores ingresaron en la prisión guipuzcoana de Martutene por orden judicial. Los jóvenes están acusados de desórdenes públicos y atentado contra agentes de la autoridad. Todos ellos fueron detenidos en el Casco Viejo de Bilbao por agentes de paisano de la Ertzaintza (policía autonómica) después de que una veintena de jóvenes atacase a una patrulla. En Miraballes (Vizcaya) la policía también detuvo a tres jóvenes como presuntos autores del sabotaje a una locomotora de tren.

En San Sebastián, simpatizantes de ETA quemaron un autobús urbano, destrozaron las lunas de otro e intentaron destruir un tercero en el bulevard donostiarra. Una decena de jóvenes encapuchados obligaron a los conductores de los autobuses a cruzarlos en la calzada y posteriormente lanzaron al interior de uno de ellos varios cócteles molotov.

La Ertzaintza detuvo áyer en Bilbao a 12 jóvenes que se habían negado a identificarse cuando hacían pintadas en favor de ETA, informa