Romay pretende una reforma consensuada del sistema sanitario

Lo primero que hizo ayer José Manuel Romay Beccaría, el nuevo ministro de Sanidad y Consumo y antes consejero de Sanidad de la Xurita de Galicia, fue "agraceder" el trabajo de sus antecesores y reconocer los valores del actual sistema sanitario, "que hay que conservar porque son unas conquistas irrenunciables". Lo segundo, anunciar la reforma como primer desafío de su departamento. "Elección de los centros sanitarios por parte de los ciudadanos y autonomía de los centros. Ése es el camino de la reforma", recalcó Romay.Será un camino de consenso, quiso subrayar el nuevo ministro; un consenso que pretende alcanzar en el seno de la ponencia que se creará con este objetivo en el Congreso, tal y como anunció José. María Aznar en su investidura como presidente del Gobierno.

Las dos grandes metas de la reforma son, según el nuevo responsable de Sanidad, "intentar mejorar las prestaciones, la forma en que se hacen y llegan a los ciudadanos", y "el manejo más cuidadoso de los recursos buscando la máxima rentabilidad social". Esto significa una mayor concertación con el sector privado conservando la financiación pública.

La utilización de los "fondos propios y ajenos" será también la vía con la que Romay afrontará la lucha contra las listas de espera, objetivo prioritario. Tras asegurar que en Galicia se ha conseguido reducir en dos años el tiempo de espera media de 253 días a tan sólo 85, anuncié que, además de utilizar los centros privados, optimizará el trabajo en los hospitales públicos en jornadas de mañana y tarde.

Romay tuvo una reunión de tres horas en la tarde de¡ domingo con a titular anterior, Angeles Amador, un gesto que agradeció "teniendo en cuenta que era el Día de la Madre". Amador no acudió ayer al ministerio.