"Todo ha sido muy sencillo"
Butragueño lleva al Celaya al borde de la final de la Liga mexicana
"Desde el principio todo fue muy sencillo", comenta Emilio Butragueño desde el hotel en el que se concentra el Atlético Celaya para encarar los dos partidos que pueden llevar a la locura a su población de acogida. El Buitre llegó a Celaya localidad de 500.000 habitantes en el centro de México, con la vitola de una estrella que iba a jugar en un estadio de 7.000 localidades de aforo y en un equipo recién ascendido que lucharía por no retomar al abismo de la Segunda División. Hoy, tras la victoria a domicilio (0-1) el pasado miércoles en Veracruz, los Toros de Celaya se juegan el pase a la final del campeonato de Liga, que tras una fase regular se disputa por el sistema de eliminatorias. Un récord. Nunca un conjunto " novato en la División de Honor de México se había plantado en semifinales. El éxito preocupa. "La euforia de la gente en la ciudad comienza a ser un problema", dice Butragueño satisfecho.Y es que los Toros arrancaron en la Liga titubeantes. "Ocho caras nuevas, un equipo en formación, un presupuesto limitado y con un estadio en obras que nos obligó a empezar jugando en Querétaro no nos hacía presagiar los mejores resultados", apunta Juan Manuel Álvarez, entrenador del Atlético Celaya. En casa, abundaron los trompicones. Sólo vencieron en cuatro partidos de los 17 choques disputados en el Miguel Alemán. Fuera, otro récord. Arrollador, este equipo modesto cosechó 14 victorias y tres derrotas en la primera fase del campeonato.
Pero Butragueño, aun anotando goles, no acababa de convencer. Comenzaba la Prensa a mitad de temporada a arreciar contra su juego. Pero más contra sus ganancias. "Aunque no como en España, Butragueño es un futbolista muy bien pagado en México", asegura Enrique Fernández, un asturiano de Langreo con tres décadas de residencia en el Distrito Federal y que preside el club. '
Los ataques a los Toros desaparecieron como por ensalmo cuando la candidatura al descenso se evaporó. Reforzada una defensa que hacía aguas por doquier el equipo arrolló. Cuatro victorias consecutivas, con riada de goles incluida, colocaron al Celaya en el primer lugar de su grupo,lo que le concede la ventaja de jugar el partido de vuelta en su estadio frente a cualquier contricante, excepto el Necaxa -que también ha ganado el primer partido de la otra semifinal, a domicilio, frente al América, por 0-2- Y el delantero español, con 14 tantos, se convirtió en el máximo goleador del equipo.
La adaptación del niño al fútbol mexicano -individualista y con unas prisas por llegar al área contraria que hacen del juego en medio campo poco más que un simple tramite- fue rápida. Y Butragueño ha optado por aplicarse en ese terreno entre dos aguas, la media punta, donde apenas jugó durante sus 10 años en el fútbol español. Recoge numerosos balones en el círculo central, donde recibe incontables empujones y placajes con el único fin de cortar de cuajo la jugada, y los distribuye. Hasta lanza, con frecuencia, faltas al borde del área. Pero aunque en un espacio distinto, Butragueño continúa practicando su táctica del Guadiana: brilla más cuándo parece que no está.
En cuartos de final frente al Monterrey, no acarició muchos balones. Pero marcó los dos goles de su equipo en el partido de ida, y. no hubo ataque peligroso en el que no participara. Se escabulle. No se le ve. Pero reaparece con un toque preciso y decisivo para dejar a algún compañero, el chileno Richard Zambrano o Salvador Mercado, principalmente, solo ante la meta rival.- "Ha rendido conforme a lo esperado. Perolo principal es que Butragueño transmite madurez a sus compañeros", subraya Álvarez. Si hoy vencen los Toros, Celaya será el acabóse.
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