Acusaciones de gansterismo entre sindicatos y PNV
Comisiones Obreras y UGT salieron ayer al paso de las acusaciones de "gangsterismo y chantaje" lanzadas por el diputado del PNV Iñaki Anasagasti -que incidía en otras anteriores del presidente del PNV, Xabier Arzalluz- y, sobre todo, a la imputación de que las organizaciones obreras se estaban financiando con los fondos de la Fundación para la Formación Continua. Anasagasti, en declaraciones a Radio Nacional, se quejó de que los sindicatos se habían metido por medio en las negociaciones entre el PP y el PNV para la investidura de Aznar. Les responsabilizó del parón de las conversaciones y terminó lanzando una durísima acusación a las centrales mayoritarias, de las que dijo que actúan como "Al Capone en Chicago" y aseguró que se financiaban con los fondos de la Fundación para la Formación Continua (Forcem).El secretario general de CC OO, Antonio Gutiérrez, trató de mantener el sosiego, aunque habló de "ataques insidiosos" que basó en la ignorancia de Anasagasti. El secretario de acción sindical de UGT, Antonio Ferrer -el secretario general, Cándido Méndez, está de viaje fuera de España-, utilizó las mismas acusaciones del diputado del PNV para contestarle: "Si hay amenaza ' chantaje y gangsterismo, es en las palabras de Anasagasti".
Antonio Gutiérrez dijo que algunos dirigentes del PNV están muy nerviosos y actúan como el perro del hortelano: dicen que no son necesarios para la gobernabilidad y cuando otros, haciendo uso de una representatividad que no nos pueden negar, damos nuestra opinión sobre cómo articular el diálogo social, nos insultan". Gutiérrez aconsejó a los nacionalistas vascos que "atemperen unas aspiraciones que llevarían a romper una mínima vertebración social".
Pero el dolor de las sindicatos no está tanto en la acusación de injerencia en los pactos de investidura, como en la de financiarse con los fondos de la Forcem. "Parece mentira que estén tan mal informados", dijo Gutiérrez, "la comisión de formación posiblemente sea la única con cuatro vías de control: la Comisión Europea, las auditorías externas de la Forcem con cada proyecto subvencionado por el Estado, la Intervención General del Estado y el Tribunal de Cuentas".
Y en términos muy parecidos se pronunció también Ferrer. "Poner en cuestión el destino de estos fondos sólo puede hacerse desde la ignorancia o la mala fe. Nos acusa de manejar la amenaza y de actuar como los gánsteres y él acaba por amenazar con investigar estos fondos. Que se haga".
"Nuestro sindicalismo", dijo Ferrer, "se basa en la solidaridad. Y temas como la caja única en la Seguridad Social tiene ese objetivo. A nadie debe sorprender que lo defendamos, pero nosotros no hemos ni interferido ni amenazado en el proceso negociador del PP y del PNV".
El director gerente de la Forcem, Arturo Ribero, intervino también en la polémica para responder a Anasagasti que "la transparencia de esta Fundación es absoluta" y recordar que ELA-STV (el sindicato vasco cercano al PNV) "no está en la Forcem porque no quiere". Ribero señaló que le parece "una falta de respeto" hacer acusaciones semejantes basándose en sospechas.
ELA-STV, por su parte, difundió ayer un comunicado en el que insiste en que CC OO y UGT llevan tiempo actuando como punta de lanza contra el Estatuto y el autogobierno vasco". Y les acusan de negarse a que se transfieran a las comunidades autónomas materias como la formación, el empleo y la Seguridad Social.
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