Eurotunnel perdió 172.000 millones de pesetas por su enorme endeudamiento

El peso de la deuda sigue aplastando a Eurotunnel. La sociedad registró en 1995 unas pérdidas de 7.200 millones de francos (cerca de 172.000 millones de pesetas), de los que 5.800 millones correspondieron a los gastos financieros ocasionados por los 67.500 millones de francos que Eurotunnel adeúda a un consorcio de bancos. La explotación del túnel bajo el canal de la Mancha arrojó, sin embargo, un resultado positivo de 764 millones de francos.Los beneficios de la explotación parecen asegurar el funcionamiento futuro del túnel. Gracias a la buena marcha del negocio en sí, deudas aparte, Eurotunnel ha podido incluso cubrir los 500 millones de francos correspondientes a inversiones durante 1995. No hay más endeudamiento ni necesidad de nuevos préstamos, pero el gigantesco pasivo adquirido durante la construcción constituye un problema, de momento, sin solución.

Eurotunnel dejó de pagar a los bancos acreedores durante el pasado ejercicio. Los dos mediadores nombrados por los Gobiernos de Francia y Reino Unido, Robert Badinter y Lord Wakehem, respectivamente, contemplan como último recurso la opción de acogerse a una suspensión de pagos en toda regla, mientras la banca espera una intervención gubernamental cada vez menos probable.

Eurotunnel confía en que los buenos resultados de la explotación del túnel convenzan a los bancos de la necesidad de conceder una larga moratoria. "Nuestra facturación ha alcanzado ya los 3.000 millones de francos anuales y, en 1996, calculamos que se incrementará en un 50%", afirmó ayer Patrick Ponsolle, copresidente francés de la entidad.

Para el próximo ejercicio, que se cerrará en marzo de 1997, Eurotunnel ha diseñado un programa de reducción de costes que. incluirá el cierre de las oficinas de París y Londres, y el traslado de los cuarteles generales a Folkestone y Calais, las dos termínales del túnel. La sociedad intentará asimismo combatir la competencia de los ferries estableciendo grandes centros comerciales en las terminales.

La dirección de Eurotunnel considera, sin embargo, que el gran salto adelante en la rentabilidad de la obra se producirá dentro de unos seis años, cuando empiece a funcionar la vía ferroviaria de alta velocidad entre Folkestone y Londres y quede completado el enlace triangular entre París, Bruselas y Londres.