El alcalde de San Sebastián cancela la fuente cibernética

La fuente cibernética que adorna la plaza de la Universidad Popular de San Sebastián de los. Reyes, ideada para ofrecer un espectáculo de coreografías de agua, luz y música, no ha sido activada íntegramente desde que Izquierda Unida accedió a la alcaldía. Pese a ello, un cartel sigue anunciando que "los primeros y terceros sábados de cada mes habrá, al anochecer, un espectáculo de luz y sonido de 30 minutos".La oposición acusa al gobierno local de no aprovechar los 30 millones que costó la instalación de los surtidores y los más de 40 millones que se invirtieron en remodelar la plaza, mientras que el alcalde, Ángel Requena, asegura que "es tina obra faraónica del PSOE a la que IU se opuso desde el principio".

Los controles de la instalación se encuentran sellados en una cabina, ya que, según el equipo de gobierno, "no hay personal técnico para operarlos". El agua y las luces se activan ocasionalmente, pero sin música.

Por su parte, los socialistas, promotores del proyecto, acusan al gobierno de "paralizar la fuente simplemente porque viene del PSOE y por inoperancia y dejadez", según afirma su portavoz, Ángel Escribano, que asegura también que "no hace falta personal específico porque es algo tan sencillo como poner una cinta, y hay al menos tres trabajadores municipales que saben manejar los controles".

La fuente está diseñada para que las salidas de agua y los colores se sincronicen con el ritmo y la melodía de la música escogida mediante un avanzado sistema informático. Otro de los argumentos que utiliza el equipo de gobierno para no ofrecer el espectáculo es que hubo protestas de los vecinos cuando se encendió: "No es serio que la normativa municipal prohíba ruidos superiores a los 20 decibelios a partir de las diez de la noche y el propio Ayuntamiento lo incumpla", argumenta Requena.

Sin embargo, representantes de las asociaciones de vecinos de las dos urbanizaciones más cercanas a la fuente, Rosa Luxemburgo y Lomas del Rey, aseguran que no tienen constancia de que se hayan producido estas protestas. El portavoz socialista, por su parte, mantiene que "es una obra emblemática del pueblo, y un espectáculo que dura 20 minutos cada 15 días no molesta a nadie".