El cinturón de la meningitis
Africa occidental -los países del Sahel- son conocidos médicamente como el cinturón de la meningitis. La enfermedad es endémica en la zona, y este año la epidemia ha alcanzado cotas de gravedad insospechada, sobre todo en el norte de Nigeria. También han resultado fuertemente afectados Burkina Faso, Chad, Mali, Níger y Togo. Los primeros casos se detectaron hace 10 meses, y desde enero la enfermedad se ha extendido por todo el Sahel. "Pero la situación evoluciona bien", dice José Antonio Bastos, responsable de Emergencias de Médicos sin Fronteras (MSF), que hoy mismo sale para Nigeria. "La explosión de la. epidemia no parece descontrolada".En Nigeria pueden haber muerto cerca de 5.000 personas -la epidemia afecta principalmente a niños y jóvenes, es decir a la mayoría de la población-, sobre unos 35.000 casos. MSF ha vacunado en los Estados norteños de Nigeria a 1,7millones de personas, y planea hacerlo con otros 2,6 hasta el próximo junio. Además de vacunas, se trabaja con dosis de cloramfenicol oleoso, un tratamiento más simplificado que permitirá a los facultativos locales, una vez que la ayuda internacional deje el país, afianzar la situación. "Hemos encontrado la fórmula de montar puntos dispersos de vacunación", dice Bastos, "para no tener que depender de reunir a la población en los grandes hospitales".
Burkina Faso ha sufrido carencia de vacuna, y el precio de las dosis existentes es un factor disuasorio para la población: en un país cuyo PIB por persona no pasa de 25.000 pesetas al año, vacunarse en los centros del Estado vale 100, pero los médicos privados cobran 370. En la capital, Uagadugu, la vacunación de escolares ha cobrado carta de naturaleza, aunque sin cundir en ningún momento el pánico. Sin embargo, apenas a 100 kilómetros se constata que las carencias burocráticas han impedido organizar un servicio de emergencia.
