_
_
_
_

Los nudos sur y supersur soportan los mayores atascos en la M-30 y M-40

La maldición del sur también resulta aplicable al comportamiento del tráfico en las circunvalaciones de Madrid. Las dos principales rondas, la M-30 y la M-40, sufren los mayores atascos en los nudos que llevan el nombre de ese punto cardinal. Son los del sur los puntos críticos, aquellos que resultan inmunes a las mejoras recientes en los accesos a la capital. La explicación de la lentitud del tráfico en estos tramos radica en su complejidad: multitud de vías se ovillan en ellos y, desenredadas, confluyen en una única carretera, ya sea la M-30 o la M-40.Los días laborables se parecen uno a otro como dos gotas de agua en la localización del atasco en una y otra ronda. Una novedad en la M-30 radica en la desaparición de la hora punta del mediodía, excepto los viernes, debido al inicio del fin de semana. Así lo han comprobado los empleados municipales, que suman a sus ojos los de las cámaras de televisión instaladas en la autovía. La generalización de las jornadas de trabajo continuas explican esta tendencia.

Pero a la hora de acudir al puesto de trabajo y a la de volver a casa la ocupación de los carriles por unos 200.000 vehículos a la hora es inevitable. En la capital, un 60% de la población activa utiliza el vehículo privado para desplazarse en los días laborables.

La situación de la M-30 seguirá igual, ya que el Ministerio de Transportes no tiene planificada ninguna obra a corto plazo. Con una excepción: ampliar el puente de Ventas. El 9 de abril, el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente (MOPTMA) y el Ayuntamiento firmaron un convenio por el cual se comprometen a invertir entre 1.600 millones y 1.800 para ensanchar los carriles y la plataforma del puente. Está previsto terminar estas obras en 1999, que consisten en dejar cuatro carriles centrales por sentido, dos en las vías de servicio y otras dos para que los vehículos se incorporen a la calle de Alcalá. El ministerio aportará el 64% del importe total y el 34% la administración municipal. Se trata de una de las últimas obras del Plan Felipe o de accesos a Madrid, un proyecto de 1988.

PASA A LA PÁGINA 3

La avenida de la Ilustración se despeja gracias al último tramo abierto de la M-40

VIENE DE LA PÁGINA 1Dos puntos donde el atasco era sistemático en los días laborables, el nudo norte de Manoteras y la avenida de la Ilustración, han dejado de soportar atascos según el Gabinete Municipal de Tráfico. En el caso de la avenida de la Ilustración, ha obrado en su favor la apertura del penúltimo tramo de la M40, entre la carretera de Colmenar y la de El Pardo (M-601). El efecto de la ampliada M-40 ha sido inmediato, según indica Luis Gil Dueñas, jefe del gabinete de estudios y análisis de la Concejalía de Circulación.

El nudo de Manoteras se alivió hace un año, cuando el MOPTMA puso en marcha el nuevo acceso desde la M-30 en dirección norte hasta la carretera de Colmenar Viejo (M-607) y el paseo de la Castellana.

El acontecer diario en la M30, según explica Tráfico del Ayuntamiento, se sucede así:

La M-30 después del amanecer. En esta ronda, la única circular hasta el momento, la hora punta se sitúa entre las 7.15 y 7.30, y perdura hasta las 9.30. Hay un empeoramiento los lunes, día en que los usuarios del transporte público utilizan más el coche.

La mayor afluencia de vehículos se produce en el nudo (situado en el kilómetro 13 de esta vía urbana), desde el cual se incorpora el tráfico que proviene de la M-40 y la carretera de Andalucía al que ya llevaba la M-30 desde el oeste. Llegados a ese punto, comienza la carrera para acceder al norte de la capital. La retención se produce desde el citado nudo de carreteras hacia el puente de Ventas, en el movimiento por el este, y por el oeste, hasta el puente de los Franceses.

El tráfico es lento en esos tramos, con parones intermitentes en el puente de Vallecas, donde el cambio de rasante ralentiza la marcha de los vehículos pesados. También en el nudo de O'Donnell, donde los carriles laterales se incorporan a los centrales. Lo mismo sucede en el puente de Ventas.

Hacia el oeste, el puente de Toledo, la incorporación desde la Casa de Campo a Marqués de Monistrol y el puente de los Franceses son los lugares de mayor afluencia de vehículos. La intensidad media por hora en días laborables ascendió a 188.000 vehículos en 1995 a la altura de Pirámides, lugar en donde el Ayuntamiento cuenta con el único medidor de este baremo. El Partido Popular acaba de adquirir otra estación por 40 millones de pesetas.

El lento regreso. Los atascos de la mañana se reproducen en sentido inverso entre las 18.30 y las 20.30. El mayor volumen de tráfico confluye desde el norte hacia el nudo sur de la M-30. Desde el puente de los Franceses por el oeste y un poco más arriba que en la mañana por el este.

El puente de Ventas obliga a detenerse a los vehículos desde el kilómetro 4,2, situado a la altura del enlace con el eje de Costa Rica.

Mediodía del viernes. La congestión habitual del mediodía ha desaparecido en la M-30. Tan sólo se nota circulación muy lenta en el puente de Ventas entre las 14.00 y las 15.00. No obstante, la hora punta permanece los viernes. En el más extremo de los casos, las retenciones . se suceden entre las 13.30 y las 15.45 desde el puente de Ventas hasta el nudo de O'Donnell, desde el puente de Vallecas (kilómetro 10) hasta el nudo sur (kilómetro 13), desde el puente de Toledo hasta el de los Franceses y, excepcionalmente, hasta el nudo de Puerta de Hierro.

Mientras, la Dirección General de Tráfico describe así el comportamiento de la M-40:

Todo el arco del este, repleto. Desde el nudo supersur hasta la conexión con la autovía de Burgos hay tráfico lento entre las 6.45 y las 9.15. Un momento crítico es de 8.00 a 9.00, cuando la circulación se detiene en el nudo sur (en el que se junta la autovía de Andalucía y la M30) hasta la altura de Mercamadrid (del kilómetro 27 al 20). Este atasco provoca retenciones hasta el enlace de la N-V (autovía de Extremadura).

Otro tramo complicado es la salida hacia la N-II (Barcelona), al corredor del Henares. El atasco llega a veces hasta Valdebernardo. El cruce de la M-40 con la autovía de Colmenar Viejo se pone mal durante veinte minutos, en torno a las 8.30, por los automóviles que van a la Universidad Autónoma.

Tráfico pesado a mediodía. Esta hora punta se prolonga entre las 11.00 y las 16.00. Desde Mercamadrid hasta el nudo supersur hay retenciones debido a un cambio de rasante (en el kilómetro 20) que obliga a bajar a segunda a los camiones. También hay una retención puntual por la incorporación de la N-III (Valencia) a la M-40. De 14.00 a 15.00, la entrada de vehículos desde la N-II (en sentido de entrada a Madrid) origina un kilómetro de atasco. El tráfico también es denso en la incorporación desde la M-40 a la N-V (Alcorcón) en sentido de salida.

Salida hacia el cinturón del sur. Por la tarde, de 18.30 a 21.00, hay problemas para abandonar la M-40 hacia la N-V. Este nudo es muy insuficiente. Igual que sucede en la M-30, las tendencias del tráfico resultan inversas que a la hora de acudir al trabajo, de forma que el atasco se ubica en los mismos tramos que a la mañana, pero en sentido contrario, de norte a sur.

La M-40 tiene mejores perspectivas a la vista que su hermana pequeña. Será un anillo sin fin cuando termine el año. Entonces estarán terminados los tres kilómetros entre el nudo del Barrial (conexión con la autovía de La Coruña) y el de El Pardo. Hasta entonces, el ministerio prefiere no sacar conclusiones parciales del comportamiento de la ronda.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_