El Congreso mexicano aprueba privatizar las pensiones
El imparable proceso privatizador en México ha dado otro paso decisivo. La Cámara de Diputados mexicana aprobó ayer, con el apoyo mayoritario de los legisladores del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), la polémica Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro. La normativa regula la creación de sociedades privadas para la gestión de los fondos de pensiones -que recaudarán 4.000 millones de dólares anuales- bajo el control exclusivo del Estado desde hace 53 años. La derecha se opuso a que un organismo público pueda crear su propia sociedad administradora, como establece la ley. La izquierda rechazó, pese a los límites impuestos, que puedan hacerlo inversores extranjeros.El Gobierno de Ernesto Zedillo, asfixiado por una crisis económica que mantiene paralizada la actividad productiva del país y con unos tipos de interés -cerca del 40%- que impiden los préstamos bancarios, decidió a finales del año pasado la privatización de los fondos de pensiones para impulsar el magro ahorro interno de México, sólo el 14% del producto interior bruto (PIB), y la inversión. Estos recursos, según la Secretaría (Ministerio) de Hacienda, alcanzarán los 4.000 millones de dólares anuales.
Desde el anuncio de la privatización de las pensiones, que entrará en vigor el 1 de enero de 1997, la polémica ha rodeado el proyecto de ley. En un Estado protector y de fuerte tradición nacionalista como el mexicano, la privatización de las pensiones ha levantado sarpullidos. Para el izquierdista Partido de la Revolución Democrata (PRD), la participación de sociedades extranjeras en la administración de las cotizaciones de los asalariados a la Seguridad Social es inaceptable.
Por su parte, el conservador Partido de Acción Nacional (PAN), apoyado por la patronal, considera que la posibilidad de que el estatal Instituto Mexicano del Seguro (IMSS) pueda crear su propia sociedad gestora de pensiones concederá ventajas a este organismo público. "[El IMSS] tendría ventaja por disponer de información privilegiada. Se eliminaría la competencia entre los inversores", aseguró ayer el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Héctor Larios. Los diputados panistas coinciden con el análisis del empresario.
El PRI, que dispone de mayoría absoluta en la Cámara de los Diputados desde hace 57 años, modificó la propuesta inicial del Ejecutivo que no fijaba topes a la inversión del capital foráneo. Pero no fue suficiente para satisfacer a la oposición tras ocho horas de agrio debate. La ley establece finalmente que sólo Estados Unidos y Canadá, socios de México en el Tratado de Libre Comercio (TLC), podrán participar con el 100% en las Administradoras de Fondos para el Retiro. El resto de los países únicamente podrán llegar a un 49% del accionariado de estas sociedades. El restante 51 % será capital mexicano. Este límite amenaza con crear malestar en bancos europeos que ya han sido autorizados a operar en México, entre ellos el Banco Bilbao Vizcaya y el Banco Santander.
Además, la obsesión por limitar el peligro de que una sola sociedad monopolice el apetitoso pastel de 4.000 millones de dólares, como ha sucedido en Chile, condujo a los legisladores a prohibir que una sola empresa controle más del 17% de las cotizaciones de los pensionistas. Pasados cuatro años, y demostrada su solvencia, las administradoras podrán llegar hasta el 20%
Los fondos de pensiones constituyen el último paso en un acelerado proceso de disminución del otrora enorme sector público mexicano. La privatización de la petroquimica, aeropuertos, puertos y telecomunicaciones han precedido al IMSS.
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