El peor túnel en la era Cruyff

El Barcelona se sumió en el túnel más oscuro de los últimos tiempos después de consumar en 11 días la pérdida de la final de Copa ser apeado de Europa por el Bayern y quedar desahuciado ayer en la lucha por el título de Liga. El presidente del Barcelona, Josep Lluís Núñez, bajó al vestuario en cuanto finalizó el partido. Un gesto que nada tiene que ver con el estado de absoluta incertidumbre respecto al futuro a corto plazo de Johan Cruyff. La continuidad del técnico parece una entelequia. La directiva azulgrana, una vez casi consumada la segunda temporada consecutiva sin títulos, se siente más libre y con mayor consenso para tomar una decisión drástica, aunque todo parece indicar que su intención es esperar ya hasta el final de la temporada.La flema de Joan Gaspart, vicepresidente del Barcelona, no permitió adelantar acontecimientos -"de este asunto tengo pocas ganas de hablar", dijo- e incluso provocó un discurso que rozó la utopía: "La Liga está difícil, pero no está perdida. Quedan 15 puntos por disputar. Vamos a confiar en contrarrestar la ventaja, que es menor que la que tuvo el Barca cuando perdió una Liga hace algunas temporadas". ¿Qué pasará?, se le preguntó a Cruyff sobre su futuro. "No lo sé", dijo. "Nunca se sabrá".