"Hemos tratado con desprecio al PSOE y lo hemos pagado"
Tiene 38 años y dicen que acumula poder e influencia en Izquierda Unida y el PCE. Cordobesa, abogada especializada en empresas, Rosa Aguilar es dura al analizar las causas de los malos resultados en las elecciones andaluzas. Cree que hay que llegar al diálogo puntual con el PSOE y critica que IU haya transmitido una imagen intolerante e intransigente a la sociedad.Pregunta. Tienen fama de duros. Hablan de diálogo y la sensación es que huyen de cualquier, pacto como de la peste.
Respuesta. Algo de razón no le falta. En lo de la sensación, sobre todo. Porque, tras las elecciones municipales, la dirección federal tenía que haber dicho con mucha claridad y mucha fuerza que había que dialogar. El PSOE tiene un programa. IU tiene un programa. Sentémonos y negociemos sobre esa base. Pero el discurso que se dio hacia fuera estaba tan filtrado, tal vez por el prurito de que nadie pensara que nos echábamos en brazos de nadie, que, al final, lo que aparecía es que no queríamos diálogo ni acuerdos y que utilizábamos a las bases para justificarnos.
P. ¿Es ésa la causa de los últimos resultados electorales?
R. Sí. Porque en ese momento hubo una plasmación de toda IU como una fuerza política no dialogante, intransigente. Nadie se ha creído nuestro mensaje de que defendíamos una política de progreso, unos acuerdos programáticos, porque daba la sensación de que lo decíamos con la boca chica.
P. ¿Hay nombres en esa responsabilidad?
R. Más que nombres, lo que hay son situaciones, momentos, coyunturas en la organización... Teníamos que negociar sin que ello supusiera echarnos en brazos de nadie. Negociar con firmeza. La firmeza en la política no está reñida con el diálogo, con la tolerancia, con extender la mano... Y, hasta ahora, la situación interna ha impedido que se manifieste nítidamente ante la sociedad que IU es una fuerza que quiere y sabe negociar.
P. ¿Cómo está ahora la situación interna?
R. La situación está muy centrada en un grupo de compañeras y compañeros, Nueva Izquierda, que han decidido constituirse en partido. Yo respeto esta decisión y me parece muy bien. Porque eso va a redundar en beneficio de IU. Hay dos elementos que nos deben unir: el trabajo por el consenso y la lealtad al proyecto.
P. ¿No es excesivo el peso del PCE en la dirección de IU?
R. Eso es radicalmente falso. Cuando, con otros partidos, creó -IU, el PCE dio un paso más en su tradición histórica de construir una alternativa de izquierdas. El PCE aporta hombres y mujeres que realizan su trabajo en IU.
P. Pero no me negará que la mayoría de los dirigentes de IU son del PCE.
R. Unos, sí, y otros, no. Hay personas independientes muy significadas en IU. Martín Seco o Pablo Castellano, del Pasoc. A medida que IU se consolida, van apareciendo hombres y mujeres que adquieren, su propio peso.
P. Me pone unos ejemplos... La fuerza del PCE nada tiene que ver con la del Pasoc.
R. La cultura del PCE siempre ha sido la de trabajar con otras fuerzas: la Junta Democrática, por ejemplo. Y ése es el PCE por el que yo lucho. Lo que pasa es que se presenta una cara del PCE dentro de IU que no es real. Como cuando se quiere presentar al PCE como el causante de todos los males de IU. Pero yo niego que eso sea así. Y, si lo fuera, como comunista, lo combatiría.
P. ¿Es trasladable a Andalucía lo que usted dice?
R. Yo creo que sí. Otra cosa es que haya personas que quieran utilizar su pertenencia a esas organizaciones para montar determinadas operaciones. Yo creo. que eso es lo que ha ocurrido. Y las batallitas que se montan desde los aparatos de partidos terminan siempre dañando el proyecto de IU.
P. Ya que hablamos de Andalucía, ¿habrá cambios en la dirección de la IU andaluza?
R. Los andaluces hemos sido tremendamente autocríticos con los resultados. Los resultados han sido malos. Así de claro. Hemos perdido apoyo social y hemos perdido escaños. Y eso nos ha llevado a reflexionar. Pero también nos ha llevado a decir que, en momentos tan malos como los que hemos pasado, tenemos medio millón de andaluces, detrás y hay que respondefles con lealtad programática y coherencia.
P. ¿Pero habrá sustitución del máximo responsable de IU en Andalucía o no?
R. El consejo andaluz dijo que Luis Carlos Rejón debe seguir, agotar u mandato. Queda año y medio. Y yo soy de esa opinión. La apertura indebida del melón de la sucesión se puede deber a que algunos tienen demasiada prisa.
P. ¿Quién tiene prisa?
R. Yo no quiero dar nombres. No quiero señalar a nadie con el dedo. Pero me parece que esa dinámica es mala para Andalucía. Nuestra obligación, después de la autocrítica, es responder a las personas que han respaldado nuestro proyecto.
P. ¿Cómo se explica la caída en Andalucía? Porque el mensaje era el mismo en el resto del país.
R. Sí, pero... Nosotros hicimos una campaña en 1993 en la que pedimos el voto a los andaluces para determinar la política en Andalucía. En aquel momento, los andaluces nos dieron ese voto y para ese objetivo. Y nosotros quisimos determinar la política. Pero no hemos sabido transmitir a la sociedad todo lo que hacíamos para conseguirlo.
P. ¿También aquí el problema ha sido no saber transmitirlo?
R. Sí. No hemos sabido transmitir que teníamos propuestas sensatas y que poníamos nuestros votos a disposición de Andalucía. Ésa ha sido una de las causas de la caída. Y haber tenido una actitud a veces prepotente, de desprecio, de despotismo ilustrado hacia el PSOE..., que hemos pagado electoralmente. Hemos tenido un comportamiento político público que la gente no ha entendido ni hemos sabido explicar. Eso ha llevado a que la gente nos señale con el dedo como responsables directos del desgobierno en Andalucía.
P. Pero eso tiene que tener unos responsables.
R. Toda una dirección. La responsabilidad de los resultados en Andalucía es de la dirección andaluza. Se puede poner un nombre y unos apellidos porque alguien tiene una responsabilidad máxima y, en tanto. que la tiene, es más responsable. Pero Rejón no ha hecho lo que le ha dado la gana. Si lo hubiera hecho, sería el responsable. directo y se tendría que haber ido ya. El ha actuado en coherencia con los criterios federales. Pero insisto: no hemos sabido hacer llegar el mensaje de que queremos un diálogo programático. Y todavía hay un sector de la sociedad que piensa que no tenemos voluntad de dialogar.
P. Ahora empieza una nueva etapa. ¿Qué van a hacer?
R. Vamos a hacer una oposición nítida al PP. Como siempre.
P. ¿De acuerdo con el PSOE?
R. Nosotros vamos a hacer una oposición con el PSOE en temas concretos, en propuestas concretas. Estamos dispuestos a ello. Igual que con otros grupos. Hay temas que requieren diálogo con todos los grupos parlamentarios, como el modelo de Estado. Y hoy el Estado, tal como lo está llevando el PP con los nacionalistas, parece estar en saldo. Eso es un tema de consenso parlamentario. Y nunca puede ser un tema a pactar entre dos o tres fuerzas parlamentarias. José María Aznar se equivoca cuando quiere meter esto en una mesa camilla con Pujol. Eso es traicionar el propio espíritu constitucional.
P. ¿Alguna vez será posible la unión de acción IU-PSOE?
R. Yo creo que ahorahay que hablar de la realidad que tenemos encima de la mesa. Y es que ahora hay una persona que está ciega y con mucha prisa por llegar al poder y que se llama Aznar. Hay un PP que, antes de llegar, ha enterrado ya todos sus compromisos electorales. Y una derecha nacionalista que vuelve a rehacer el juego y a poner a todo el mundo en el precipicio. En ese panorama es en el que hay que actuar. Y sería bueno y deseable que en una serie de iniciativas nos entendiéramos IU y el PSOE. Como sería deseable que el PSOE girara su política e hiciera una oposición al PP. Cuanto más gire, más cerca estará de nosotros.
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