Faldo se le atraganta a Norman
El inglés logra su tercera chaqueta verde remontando seis golpes en 11 hoyos
Gregory John Norman es único. Hace ruido cuando gana, pero más estrépito aún cuando pierde. Siempre roza el exceso, el libro de los récords. Nick Faldo es regular como un tren suizo, duro como el caparazón de una tortuga. Un animal que el tiburón blanco tuvo que escupir desquiciado de su estómago. El golfista inglés, de 38 años, le levantó la chaqueta verde al australiano, de 41, en una de las mayores remontadas que recuerda Augusta.Faldo, con tres triunfos en el Masters (1989, 90 y 96), se convierte en el jugador europeo más laureado en el primer grande de la temporada. El inglés, que se unió al circuito americano en 1995, también cuenta con tres Open Británicos. Norman, el mejor jugador que menos grandes ha ganado, cosechó su novena segunda plaza en su total de participaciones en torneos de Grand Slam. Faldo comenzó la última ronda con una desventaja de seis golpes y la terminó, cuatro horas después, con una ventaja de cinco. Un vuelco de 11 para el que no necesitó ni un eagle -algo inusual en Augustasino sólo esperar los bogeys de Norman.
El golf volvió a ser golf en el Masters. El máximo favorito cayó en la última ronda víctima de sí mismo, propiciando una remontada histórica en un rival acostumbrado a sentarse en la puerta de sus enemigos hasta ver pasar su cadáver. En realidad, nada extraño pasó ayer en Augusta. Greg Calamidad Norman hizo su habitual presentación y Nick Reloj Faldo marcó paso apaso su desastre. 78 golpes necesitó Norman para terminar con su tortura inacabable; 67 tazas de rícino le administró Faldo.
Norman comenzó en el primer hoyo su rosario de bogeys -cinco en total-, que alcanzaría su clímax en dos dobles bogeys acuáticos en los dos pares tres de la segunda vuelta. Norman no sabe jugar a la defensiva, su juego es de ataque, pero terminó sin saber a qué jugaba.
Ante el mecánico Faldo, que no fallaba ni un green, ni una calle, siempre en su sitio, Norman debió de sentirse como el que intenta dormir oyendo gotear el grifo del lavabo: desquiciado. Poco a poco vio cómo su ventaja menguaba sin que su rival hiciera nada especial para robársela: simplemente esperaba. Faldo es una tortuga que llegó a su sitio y vio desesperarse a la liebre en el sitio definitivo, el que no tiene vuelta de hoja, el Amen Corner.
Allí, a los hoyos 11, 12 y 13, Norman llegó con una ventaja de un golpe; de allí salió dos detrás. Allí cantó su propio miserere. El resto fue una alfombra a los pies del inglés para hacer más fácil su acceso a su tercera chaqueta verde, a los 450.000 dólares (unos 60 millones de pesetas) de premio final. 16 años llevaba Norman esperando su primer Master. Quizás 17 no sean más que uno más.
Clasificación
1º. Nick Faldo (Inglaterra), 276 golpes (-12). 2º. Greg Norman (Australia), 281 (-7). 3ª. Phil MickeIson (EE UU), 282 (-6). 4º. Frank Nobilo (Nueva Zelanda), 283 (-5). 5º. Scott McCarron (EE UU), Duffy Waldorf (EE UU), 284 (-4). 43º. Severiano Ballesteros, 299 (+11).
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