Remontada histórica
Desenlace inesperado. Los seis golpes de ventaja que tenía Norman al salir en el tee del uno, no le han sido suficientes para ganar. Siempre se ha hablado de la importancia de haber ganado el Masters con anterioridad, pero ayer se demostró que la chaqueta verde son muchos más golpes de los que se pensaba. El gran ganador. Las grandes virtudes que tiene Faldo para poder ganar tantos majors son su paciencia en el campo y, sobre todo, la perfecta rutina a la hora de entrenar y ejecutar cada golpe en el campo. El segundo golpe del hoyo 13 quedará en la retina como un claro ejemplo . Faldo sabía la importancia de jugar bien los nueve primeros hoyos. Una vez conseguido el objetivo, su experiencia y saber estar en el campo le llevaron hasta el triunfo.
El gran perdedor. El gran defecto de Norman, y posiblemente por lo único por lo que se le puede culpar, fueron sus excesivas ganas de obtener la victoria. Algo que si ya le ha costado tres chaquetas verdes no se le puede echar en cara. Queda por saber si este torneo será traumático para su carrera.
Seve pasa el examen. El juego realizado por Ballesteros en la última vuelta sirve perfectamente para analizar lo que ha sido para el jugador español el Masters 96. No se puede decir que ha jugado bien, pues los resultados son malos, pero sí se ha podido observar una notable mejoría en el toque de bola de tee a green. Aparte de su falta de acierto en los greens, lo peor de su juego ha sido, sin duda, la elección de los palos en los tiros a bandera. Seve se ha equivocado mucho a lo largo de la semana, lo cual es signo inequívoco de su falta de competición desde su retorno en el mes de enero.
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