Prodi frena a Berlusconi en su primer cara a cara en la televisión italiana

Romano Prodi tiene que esforzarse mucho para parecer agresivo, pero puede conseguirlo si se empeña. Lo demostró el viernes por la noche con ocasión de su primer cara a cara televisivo con Silvio Berlusconi, y no salió mal parado de la prueba. El ex presidente del IRI, el primer grupo estatal italiano, y actual líder del Olivo atacó a su rival del Polo de la Libertad en la doble vertiente de empresario y político. "Yo he gobernado una empresa pública en beneficio del país. Usted ha gobernado el país en beneficio de su empresa", dijo Prodi para cerrar una polémica.El cavaliere Berlusconi mantuvo una sonrisa irónica durante la mayor parte de la transmisión, pero en varios momentos, casi desde el comienzo, perdió la calma y se abandonó a la tendencia al insulto -"mentiroso", "mezquino", "rniserable"- y a no dejar hablar al interlocutor con frecuencia. El professore Prodi se esforzó por parecer tranquilo y educado, apeló en todos los momentos difíciles a la moderadora requiriéndola como "señora", e hizo lo que pudo por resultar natural en un medio que obviamente le crispa.

El líder del Olivo había rechazado en días pasados dos ofertas para encontrar a su oponente del Polo de la Libertad en televisión. Ambos se habían enfrentado en público en una sola ocasión, el pasado 29 de marzo, ante los comerciantes milaneses en huelga contra la presión fiscal. Prodi flaqueó en aquel ambiente hostil. Pero el viernes, probablemente confortado por un sondeo favorable a su coalición que circuló la víspera en medios financieros, supo mantener la cara.

La prensa italiana de ayer valoraba el resultado del encuentro como un empate, lo que no es poco si se tiene en cuenta que Berlusconi está considerado aquí como el campeón de la comunicación televisiva. Ni siquiera los periódicos más significados por uno u otro bloque dieron a su líder preferido una gran ventaja.

Dentro de cada coalición, hubo también quien se pronunció por el empate. Carlo Ripa Di Meana, portavoz de los verdes, lo hizo desde el Olivo. Gianfranco Fini, secretario de Alianza Nacional y principal aliado de Berlusconi, puso los ojos significativamente en blanco cuando le preguntaron qué líder le había parecido más incisivo. "El espectáculo", añadió, "no ha estado a la altura de lo que se esperaba".

Con todo, fue uno de los debates más ordenados de los celebrados en esta campaña, al menos durante la primera hora, cuando hablaron sólo los dos líderes. El ruido subió durante los 60 minutos adicionales en los que 14 máximos dirigentes de las dos coaliciones debatieron los respectivos programas.

El enfrentamiento entre Berlusconi y Prodi fue sobre cuestiones más generales. El segundo acusó al primero de simplificar los problemas de la cosa pública hasta el punto de dividir al país, y de haber crecido como empresario a costa de su amistad con Bettino Craxi. Berlusconi negó a Prodi el título de empresario, y afirmó que su gestión en el IRI fue catastrófica. Éste criticó la "falta de estilo" de su oponente, que vendió a su propio hermano un diario que no podía seguir teniendo en virtud de la ley de concentración de medios. "Mi hermano", respondió Berlusconi, "es una persona como cualquiera".