La candidatura Cajal impugna las elecciones al Colegio de Médicos

La candidatura Cajal a las elecciones para renovar la cúpula del Colegio de Médicos de Madrid (el mayor de España, con 26.000 colegiados) anunció ayer su retirada y la impugnación de los comicios -convocados para el 18 de abril- ante los tribunales y el propio colegio. Esta candidatura progresista, que quiere impulsar desde Madrid una profunda renovación de los colegios profesionales, está encabezada por Luis Munuera, jefe de traumatolo gía y ortopedia del hospital La Paz.Las otras tres candidaturas que optan a arrebatar la dirección del colegio al pediatra Javier Matos (en ese puesto desde hace 16 años) estudiaban ayer si sumarse a esa iniciativa, aunque finalmente no decidieron ni retirar las candidaturas ni formar una lista única, según informó a última hora de ayer un portavoz de la candidatura Cajal.

Los cuatro cabezas de lista críticos con la actual dirección del colegio (los catedráticos Vicente Moya y Luis Munuera, Juan A. Salcedo y el ginecólogo José Zamarriego) estudiaron tomar tan drástica decisión en vista de la negativa de la actual dirección del Colegio de Médicos a su petición de instalar urnas en algunos de los hospitales más importantes. Sin embargo, la candidatura del Zamarriego decidió continuar la campaña, después de una reunión en el colegio de médicos que celebró anoche toda la oposición a la actual presidencia. "Han invertido mucho dinero y esfuerzos", señaló un miembro de la candidatura Cajal presente en dicha reunión.

Matos aduce falta de medios materiales para instalar urnas en los centros médicos: sólo se podrá votar en la sede del colegio. Según José Manuel Freire, miembro de la candidatura Cajal, en el documento de convocatoria de elecciones se especificaba que se votaría en la sede del colegio y en los hospitales.

Los otros cuatro candidatos consideran que con una sola mesa electoral se discrimina a los médicos que viven o ejercen fuera de la capital. "En las pasadas elecciones sólo votó el 23% de los médicos", explicó Freire, "y eso que se podía votar también en los hospitales". "En estas convocatorias, ¿cuál será la representatividad si 25.000 médicos tienen que votar en las urnas del colegio?", se preguntaba ayer.

Las elecciones en el Colegio de Médicos están marcadas por las fuertes subidas en las cuotas que deben pagar los facultativos (la colegiación es obligatoria) y una deuda de 2.000 millones de pesetas. El recibo del colegio ha subido de 1.300 pesetas a 4.500 en los tres últimos años. Fuentes de la candidatura Cajal han señalado que pueden llegar a proponer una suspensión temporal de cuotas para presionar "a favor de una democratización verdadera del colegio".