ENTERRADOS LOS AMANTES DE SARAJEVO.
Nera Ismic, madre de Admira Ismic, abraza y besa las lápidas de su hija y de Bosko Brkic, la pareja serbio-musulmana tiroteada hace tres años cuando huía de la sitiada Sarajevo. Admira y Bosko descansan ya juntos en el cementerio de la ciudad en la que se amaron hasta la muerte.
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