Dos estilos de convivencia distintos
., Atlético y Barcelona han escogido dos formas antagónicas de preparar la final. Unos han recogido los bártulos y se han refugiado durante un par de días en Los Ángeles de San Rafael; ' los otros han permanecido como si tal cosa, con jornada de descanso y sesiones de trabajo de lo más corriente.El escenario que ha escogido el Atlético para concentrarse no es nuevo. Es el territorio habitual en sus terapias para los grandes momentos. Desde allí, en la sierra segoviana, los jugadores respiran aire puro, conviven sin demasiadas interrupciones externas y se juramentan para superar la ocasión. En palabras de Antic, se trata de "oxigenarse a base de ánimos". Y sentenció: "Aquí adquirimos la adrenalina necesaria para choques de alta tensión como éste".
Antic ha diseñado un riguroso régimen de trabajo: entrenamientos matutinos y vespertinos específicos, diferentes de los habituales de la temporada; sesiones de vídeo -han visto los partidos Atlético-Barcelona (3-1) y Valencia-Barcelona (4-1) de Liga, y el Espanyol-Barcelona (2-3) de Copa-; control alimenticio, y, por primera vez desde que el serbio accedió al cargo, un horario fijo para atender a los medios de comunicación. Antic quiere proteger a su gente para la ocasión. No pudo evitar ayer, sin embargo, que llegara hasta el refugio una visita que no acaba de complacer demasiado a la plantilla. A eso de las tres de la tarde apareció Jesús Gil, el dueño de la sociedad, para dar ánimos.
El Barça viaja hoy a Zaragoza y se alojará en un hotel en las afueras de la ciudad para entrenarse por la tarde en La Romareda. La relajación de los azulgrana contrasta con el régimen del Atlético, concentrado desde el domingo. "Tampoco hay que exagerar. Nosotros estamos en hoteles cada tres días", dijo Cruyff. "últimamente, hemos estado más tiempo concentrados que en casa", añadió Bakero.
El árbitro
A Cruyff, le preocupa más el árbitro. "El Atlético de Madrid juega siempre al contacto físico, al borde de lo permitido", explicó el técnico del Barcelona. "Y esa frontera", añadió, "la trazará el árbitro, Manuel Díaz Vega. Mucho dependerá de él. Pero si pasa desapercibido (sic), perfecto". El holandés no quiso comentar la designación del colegiado, a quien insultó en diciembre durante el partido Barça-Valencia. El técnico fue sancionado con cinco encuentros, que tuvo que ver desde la grada.
Díaz Vega arbitró también la semifinal de la Copa del Rey que los azulgrana disputaron ante el Espanyol. Ni Cruyff ni Camacho mostraron entusiasmo. Aquel día, el colegiado cuajó un buen papel, aunque desde Sarriá se le reclamó no haber señalado una falta máxima a su favor. ¿Le molesta la designación?, se le planteó a Bakero: "Yo de árbitros no hablo". Eso sí, aseguró que le agrada la gente con personalidad.
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