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Dos cadáveres, hachís y una pistola junto a los restos de una avioneta

Dos cadáveres, una avioneta destrozada, una pistola y más de cien kilos de hachís son las piezas de que dispone la Guardia Civil para aclarar el misterio del accidente aéreo descubierto el viernes por un pastor en una zona muy abrupta de la sierra de la Almijara, en el término de Fornes (Granada). Supuestamente, el aparato partió del aeropuerto de Málaga con un solo ocupante, de nacionalidad alemana, entre el 11 y el 15 de marzo. Fue la última noticia que se tuvo de él.La Guardia Civil sospecha que el biplaza entró clandestinamente en Marruecos y recogió a un segundo pasajero que traía consigo la droga para distribuirla en Centroeuropa. La avioneta, sin embargo, no llegó a su destino. Por causas desconocidas el aparato se estrelló menos de una hora después de que despegara en el paraje de La Resinera, en la sierra de la Almijara. Los restos del biplaza fueron encontrados casualmente el viernes por un pastor.

Según la primera indagación, el accidente se produjo hace unos veinte días al estrellarse contra uno de los picachos que componen la sierra. El cadáver de R. Brunner, el piloto, de unos 40 años, es el único identificado por el momento. El otro cadáver, muy desfigurado y sin documentación, permanece en el Instituto Anatómico Forense a la espera de que se le practique la autopsia. La Guardia Civil confía en que las huellas dactilares que serán enviadas a la Interpol, revelen su identidad. En caso de que careciera de antecedentes policiales no serviría la prueba dactilográfica y la policía tendría que recurrir a otro típo de comprobaciones.

Tráfico de hachís

La sorpresa del hallazgo de la avioneta siniestrada fue mayor cuando la Guardia Civil encontró dispersos por el lugar del accidente numerosos envoltorios con hachís. Ayer, el Grupo Especial de Montaña de Ia Guardia Civil continuaba recogiendo la droga esparcida, cuyo peso, por el momento, había superado los cien kilógramos. Junto al aparato también se halló una pistola. El hecho de que en el plan de vuelo comunicado al aeropuerto de Málaga sólo constara un tripulante indujo en un primer momento a los agentes a mantener que sólo había una víctima mortal. Posteriormente apareció el segundo cadáver, cuyo levantado fue ordenado por el juzgado de Loja.

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La Guardia Civil ha podido establecer que el aparato partió de Málaga entre el 11 y el 15 de marzo con el piloto como único usuario. Su intención confesada era volar en dirección a Valencia para repostar y posteriormente seguir el vuelo hacia Europa central. Sin embargo, el biplaza no llegó jamás a Valencia. La Guardia Civil cree ahora que la avioneta, bajo la apariencia de un vuelo de paseo, sobrevoló clandestinamente el Estrecho de Gibraltar y aterrizó en un lugar no determinado de Marruecos donde aguardaba el segundo hombre junto con la droga.

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