En casa y con la pata quebrada

Tened hijos, quedaos en casa y obedeced a vuestros maridos. Las mujeres italianas están saliendo bastante mal paradas de la campaña electoral. ( ... ) La demanda de volver a procrear es cada vez más fuerte. Nace del magisterio de la Iglesia, encuentra eco entre los numerosos políticos católicos, se difunde entre los sectores más modernos de la izquierda. Tiene su fundamento en el descenso de la natalidad. ( ... ) Pero las mujeres italianas no han dejado de tener hijos para dedicarse a la moda o a bailar, sino para ponerse a trabajar. ( ... ) Si la comunidad quiere que trabajen, y si además quiere que atiendan a sus hijos, debe buscar una solución. ( ... )Tened hijos y quedaos en casa, a la sombra de vuestros maridos. El problema es que las mujeres acepten esta propuesta, algo que se evidencia en sus reacciones: inexistentes. Hace 10 años, ofensas a su dignidad de este tipo habrían suscitado una oleada de polémicas, manifestaciones feministas, declaraciones a la prensa. ( ... )

Ha escrito Gianni Vattimo que al final se votará por una cuestión epidérmica. ¿Y por qué no? Todos quieren disminuir los impuestos y después nadie lo hace, todos apoyan el empleo y después nadie lo apoya. ( ... ) Pero al menos este molesto tufo de machismo nos podrá servir de brújula que nos oriente a elegir entre tantos aspirantes a la república bananera futura.

3 de abril