Aznar asegura a Arzalluz que completará el Estatuto de Gernika en esta legislatura

José María Aznar se comprometió con el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, a completar el Estatuto de Gernika en esta legislatura. Fue la conclusión más importante del encuentro que ambos líderes mantuvieron hace unos días, cuyo contenido se ha guardado en estricto secreto, siguiendo la tónica en la que se desarrollan las negociaciones que protagoniza el PP para buscar apoyos de Gobierno. Aznar manifestó a Arzalluz que se comprometía a completar el Estatuto de acuerdo con la resolución del Parlamento vasco, del pasado octubre. Esta resolución, apoyada por todos los partidos vascos, con excepción de HB, sostiene que quedan pendientes de transferir al País Vasco 43 materias.

En el paquete de traspasos figuran los principales temas que la delegación del PNV puso sobre la mesa de negociación con el PP en la reunión que mantuvieron hace diez días en Madrid: El Instituto Nacional de Empleo (Inem), la formación profesional ocupacional, los puertos, los aeropuertos, las autopistas y el régimen económico de la Seguridad Social. Aznar sólo opuso una salvedad a Arzalluz. Le adelantó al líder del PNV algo que han venido repitiendo durante los últimos días los distintos portavoces del PP: que la caja única de la Seguridad Social no se rompe.La próxima semana volverán a reunirse delegaciones del PP y PNV y será clave para el futuro de la negociación. Los populares estudian estos días la respuesta a la oferta de las 43 transferencias que el PNV reclama y que la delegación encabezada por Iñaki Anasagasti les explicó con detalle en el último encuentro, celebrado hace una semana.

Escasa ilusiones

En el PNV no se hacen muchas ilusiones sobre la respuesta del PP, pese a que el discurso general de los populares es favorable a sus pretensiones, como sucedió en el encuentro entre Aznar y Arzalluz y en los dos que han mantenido delegaciones de ambos partidos.

El pesimismo de los nacionalístas vascos radica en que cuando han bajado al terreno de la concreción, el PP no se define ante las distintas materias reclamadas. "Aparca los temas y pide tiempo para estudiarlos", señalan fuentes nacionalistas. La expresión de Arzalluz -el "cero patatero"- del pasado domingo es el reflejo de la situación que vive el PNV.

Además, el PNV sabe que la llave de la negociación pasa por CiU y que los nacionalistas canarios ya han ocupado el espacio aritmético que podría corresponderles a los nacionalistas vascos para completar la mayoría. que Aznar necesita para superar la investidura.

También sabe que el precio político que el PP tiene que pagar para que el PNV se incorpore a la mayoría es caro comparado con el coste de los nacionalistas canarios. Completar el Estatuto de Gernika tiene unas consecuencias políticas de mucho mayor calado en el resto de España, por el propio contenido del Estatuto vasco, que la ejecución de los pactos del PP con los nacionalistas canarios.

El PNV está decidido a no dar un cheque en blanco a Aznar en su investidura para evitar lo que sucedió con Felipe González en julio de 1993. Sólo le darán su apoyo si el compromiso verbal de Aznar con Arzalluz adquiere mayores concreciones en las próximas semanas sobre el núcleo principal del Estatuto de Gernika pendiente de transferir. A juicio de los nacionalistas vascos, lo que el PP se juega en las próximas semanas es nada menos que plasmar el compromiso histórico con los nacionalismos históricos, cuya voluntad ha manifestado Aznar tras el 3-M, o limitarse a salir del paso de la investidura. Para conseguir el primer objetivo necesitan incorporar al PNV al acuerdo, asumiendo el Estatuto. Para lo segundo, les basta con un acuerdo coyuntural con CiU y Coalición Canaria, concluyen los nacionalistas vascos.