El PP, dispuesto a conceder las 'vacaciones fiscales'

El PP estudia conceder a las diputaciones vascas la capacidad de otorgar las vacaciones fiscales. Técnicos del Gobierno vasco y del PP negocian esta posibilidad al hilo de las conversaciones que populares y nacionalistas vascos mantienen de cara a la investidura de José María Aznar. El viernes se produjo el primer encuentro entre los técnicos para intentar buscar una solución, una vez que los políticos han dado el visto bueno.Las vacaciones fiscales fueron adoptadas por las Juntas Generales de Vizcaya en 1993 y suponían la exención total del impuesto de sociedades por diez años para aquellas empresas que invirtieran en el territorio vizcaíno entre el 1 de enero de 1993 y el 31 de diciembre de 1995. Las Juntas Generales de Guipúzcoa trataron de seguir la misma tónica. Las diputaciones alegaban que la depresión económica del País Vasco, unido al terrorismo, aconsejaban medidas especiales de reanimación empresarial en el territorio.

Pero esta decisión contó con el recurso del Gobierno de la Rioja, entonces dirigido por los socialistas, ante Bruselas y el Tribunal Constitucional. El Gobierno de Cantabria también anunció un recurso. Ambos gobiernos regionales, vecinos de las diputaciones vascas, alegaban que las ventajas fiscales de estos territorios, perjudicaba claramente a los intereses empresariales y económicos de los suyos.

La delegación del PNV planteó a la del PP, en su último encuentro, que levantara el recurso del Ejecutivo de la Rioja, gobernado ahora por los populares, desde las elecciones de mayo de 1995. Los nacionalistas vascos argumentaron que Bruselas había dado la razón a las diputaciones vascas frente al Gobierno de la Rioja y que, aunque la sentencia del Tribunal Constitucional estaba pendiente, las decisiones del alto tribunal se habían inclinado a favor de las diputaciones en contenciosos de este estilo.

El secretario general del PSOE de la Rioja, Angel Martínez Sanjuán, manifestó ayer que si finalmente el PP concede las vacaciones fiscales será "impresentable" porque "atenta contra un modelo de Estado solidario". A su juicio, "es una bajada de pantalones del PP por su ansía de llegar al poder a cualquier precio" porque "no se deben negociar problemas de Estado a la carta con partidos que no son siquiera hegemónicos en su territorio".