Un debutante amarga al Atlético

Jornada negra para los rojiblancos. A la derrota del primer equipo ante el Madrid el sábado, se suma la de los peques, :más inesperada si cabe que la de los mayores. Acudía el Atlético B lanzado, en la tercera posición de la tabla y con una racha positiva de resultados. Y llegaba el Sanse cabizbajo, con la soga del descenso al cuello y con la derrota en la cara. Pero ganó el que nadie pensaba, el Sanse. Todo muy parecido a lo que ocurrió en el Calderón.Tres puntos de oro ganados a pulso por el Sanse en el estadio de la Comunidad de Madrid ante un Atlético que no terminó de encontrar el sitio en el terreno de juego y para el que esta derrota en casa es un mazazo inesperado. El conjunto sansero, con una gran disciplina defensiva, plantó cara al, equipo local, abortando su juego, pero a la vez sin renunciar al ataque. Así arrancó el Sanse una valiosísima victoria que le permite seguir luchando por no descender.

Muy interesantes fueron los primeros 45 minutos, con un Atlético controlador y agresivo durante la primera media hora, que disfrutó de varias ocasiones. Sobre todo en el minuto 28 al lanzamiento de una falta directa por mediación de Marín en la que se lució Cabezuelo. El Sanse se encerró atrás, llevando peligró en los contragolpes e incluso, en el último cuarto de hora, creando alguna ocasión, sobre todo por mediación de Emilio y Rubén.

La segunda parte tuvo un cariz muy distinto. El filial rojiblanco perdió el centro del campo y desde ahí los visitantes encauzaban su juego. Y así, en el minuto 72, Rubén, en un derroche de facultades, elaboró una jugada individual que terminó con un pase de gol al debutante Dani Ruiz, que, solo ante Felipe, remató con acierto.

El Atlético lo intentó y a punto estuvo de conseguir el empate en el tiempo de descuento por mediación de Marín, pero de nuevo un magnífico paradón de Cabezuelo evitó el gol. Al igual que los mayores, el filial no tuvo suerte.