Amsterdam prohíbe exhibir en la calle artículos pornográficos
Todas las calles de Amsterdam deberán estar limpias de pornografía gráfica a partir de hoy. El Ayuntamiento de la ciudad ha comenzado una dura campaña para apartar de la vista las postales y otros objetos de marcado carácter sexual que durante años han inundado los escaparates de las tiendas de souvenirs de la capital holandesa, y que junto a la permisividad con las drogas blandas y el gancho de la prostitución desde los escaparates ha dibujado la imagen turística más tópica de la ciudad.Las autoridades locales, que han consentido mucho tiempo la exposición pública, consideran que en los últimos meses la situación está alcanzando cotas "moral y jurídicamente intolerables", y aseguran que han recibido repetidas quejas tanto de ciudadanos holandeses como de los visitantes.
En días pasados se publicó un anuncio publicitario en los diarios de mayor tirada de la ciudad con un llamamiento a los propietarios de negocios para que retiraran todo el material pornográfico de sus escaparates.
El acatamiento de la medida será desde hoy controlado minuciosamente por la policía, que ha advertido que quien incumpla la norma puede ser castigado con la incautación del material y hasta dos meses de prisión menor.Ojos que no ven
El Ayuntamiento de Amsterdam no ha hecho más que enarbolar el artículo 240 del Código Penal, que aunque no prohíbe la venta de pornografía establece que no debe estar situada en los lugares por donde la gente camina, anda en bicicleta o puede conducir un coche. El material podrá mantenerse en el interior de los comercios siempre que se mantenga expuesto por encima de la altura de los ojos.
La medida, que se hace extensible a cintas de vídeo, revistas y otros artículos sexuales, ha sido recibida con protestas de los propietarios de las céntricas tiendas de la ciudad, para quienes las postales pornográficas constituyen uno de los artículos más atractivos para el turista, y más solicitados.
