_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Timoner

Que Guillermo Timoner esté vivo es una formidable noticia para todos los que éramos niños cuando él era campeón del mundo. Pero la supernoticia ha sido que se proponga correr 100 kilómetros en 90 minutos en un velódromo mallorquín. Cuando Timoner corría a toda mecha con 25 años era un ídolo nacional. Que proyecte correr a esa velocidad con 70 años lo transforma en un ídolo de la especie. Todos los que no queremos morir de viejos ni morir de ningún modo vemos en Timoner al timonel natural de nuestra causa. En él se unen tres insignias del deseo infantil: es un deportista, corre y monta además en bicicleta. O sea: es un héroe, viaja por la fantasía de la velocidad y goza la felicidad de la bicicleta.Las autoridades de la Federación Española de Ciclismo han considerado una temeridad que un señor de 70 años se enfrente al desafío de una alta competición, y le han negado la licencia. Puede ser, en efecto, una locura que un señor mayor se comprometa con ese esfuerzo, pero Timoner está refiriéndose a otra cosa. Puede ser un desvarío creerse siempre joven, pero nadie en su sano juicio puede creerse mayor. La vejez es un atributo ajeno. Una imputación de la federación o de los otros. Lo único que de relevante se detecta con los años es la incomprensible imagen que se empeñan en darnos los espejos y un torpor físico que tampoco explica su por qué. En síntesis, de no ser por los reflejos (en el cristal, en el organismo), la inmortalidad estaría a salvo. Lo. que nos mata será acaso una iridiscencia que gotea del tiempo, pero nada propio de la edad. "Mi intención", ha declarado Timoner, "es demostrar que se equivocan los que ponen límites a la vida". Hay motores veloces que rompen la barrera del sonido. La suprema carrera de los hombres, sin embargo, es romper la barrera del tiempo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_