Los usuarios rehúyen los taxis para disminuidos, protesta el sector

Son grandes, amplios, altos, cómodos y cuestan lo mismo que los demás, pero la gente. prefiere los taxis de siempre antes que los nuevos eurotaxis, adaptados para que en ellos también puedan viajar personas con minusvalías, sin tener que moverse de la silla de ruedas, o bien padres con cochecitos de niños, familias numerosas o viajeros con muchos bultos. Esa, entre otras, es la principal preocupación de los conductores de seis de estos taxis, presentados ayer por el Ayuntamiento de Madrid, la Fundación Once y el Inserso.En total circulan por Madrid 23 vehículos adaptados, y, si se cumplen las previsiones municipales, a final de año ya serán 50.

Sin embargo, es posible que no se llegue a ese número si los profesionales del volante no encuentran más alicientes. "Los coches cuestan 4,5 millones, la mayoría de las aseguradoras rechazan estos vehículos y encima la gente prefiere viajar en los taxis normales", explicaban algunos de estos taxistas. "Una señora me hizo parar antes de llegar a destino, el hotel Palace, para que no le vieran bajar de un coche de éstos y pensaran que estaba enferma", contó uno de ellos, que lleva mes y medio al volante de su nuevo taxi. Además, por un traspaso de competencias entre el Inserso y la Comunidad, los minusválidos no han podido recibir los bonos de viaje correspondientes a este año, lo que les ha retraído como clientes.