La solidez de una empresa provinciana

Constructora San José facturó el año pasado 25.000 millonesde pesetas. Es el penúltimo referente, antes de aventurarse a entrar en Huarte, de esta sólida empresa pontevedresa fundada hace 33 años por José María Sánchez Rivas, un ayudante de obras públicas de la Diputación Provincial que empezó por su cuenta y riesgo a edificar chalés, hasta que en 1975 transforma su empresa en una sociedad limitada y, con Jacinto Rey González como director técnico, empieza a poner las bases para dar el gran salto.La facturación de San José dependía casi en exclusiva de la licitación oficial y del sector educativo. La empresa construyó en los años setenta más de 500.000 puestos escolares en toda España gracias a un sistema propio, racionalizado, que le permitía edificar centros educativos en tiempos récord (dos meses y medio para el proyecto y ejecución de colegios de 800 alumnos).El año pasado, la constructora equilibró al 50% su facturación entre el sector público y el privado. Sin mermar su actividad en el ámbito de las obras oficiales (viviendas, edificios administrativos, rehabilitaciones), que le ha permitido mostrar brillantes realizaciones, se ha abierto al sector privado, colaborando con multinacionales, grandes superficies comerciales e importantes inmobiliarias. La empresa cuenta con 15 delegaciones en España y tres en Portugal. Opera en Alemania a través de San José-Bau, tiene una oficina de representación en el sureste asiático y sendas filiales, en fase de constitución, en México y Argentina.

Ha edificado vistosas facultades universitarias y museos, hipermercados, complejos, residenciales como el último de Sierra Nevada, parkings... En colaboración con la norteamericana Seawest, la japonesa Tomen y la española Bazán participa en el Plan Eólico de la Xunta y, con el grupo Argentaria, ganó el concurso para la urbanización y remodelación 'del Proyecto Chamartín. Ahora, entre otras obras, construye la nueva cárcel de Pontevedra, presupuestada en 6.000 millones de pesetas.

La mayoría de los 22 socios accionistas de la constructora son, a su vez, directivos de la misma. Como claves de su desarrollo, la propia empresa cita su continuado fortalecimiento financiero (1.005 millones de capital social y más de 3.000 millones de recursos propios), la citada política de expansión y la agilidad de su organización, configurada por equipos jóvenes formados dentro de la empresa.

El desarrollo de la constructora se hace inconcebible, no obstante, sin la filosofía y dedicación a ella durante 30 años de Jacinto Rey González, su actual vicepresidente y consejero delegado. Además, San José ha mantenido desde siempre una relación muy especial con el Banco Simeón que fue comprado por el BEX a mediados de los setenta.