Perdida, pero esperanzada
Estoy desolada. Es domingo y me encuentro en mi primer trabajo: de camarera; firmo mi contrato cada mes, ya he firmado seis. Yo también soy licenciada como José Ángel Artetxe, el último personaje de la serie 20 para el 21, que tan maravillosamente ha escrito Vicente Verdú.He sentido ganas de plasmar en un papel la identificación que siento con José Angel, y de contar brevemente mi historia; él me ha animado a decir que encontrándote en una situación como la suya, como la de muchos jóvenes en la actualidad, tú mismo te recriminas y castigas pensando
Pasa a la página siguiente
Viene de la página anterior
que no te has esforzado lo suficiente, que podrías haber alcanzado tus expectativas si te lo hubieras propuesto con ahínco. Otras veces te lo recuerda la gente: "¿Pero, oye, cómo es que siendo periodista no encuentras trabajo en televisión?". Entonces surge la misma pregunta inculpatoria en tu cabeza: ¿por qué me siento a veces como una fracasada, como excluida de la sociedad a la que pertenezco?
Con todas mis recriminaciones se me olvida que cuando terminé periodismo tenía una gran ilusión por trabajar y que lo conseguí. Estuve en una radio local durante un año ganando 20.000 pesetas mensuales y padeciendo todo tipo de sinsabores debido a la despiadada competitividad que ya manifestaban gente tan joven e inexperta como yo. Su único objetivo era ser la mejor, no importaba a costa de qué.
Después trabajé en una revista, donde el puesto que me ofrecieron quizá me sobrepasara, pero lo intenté y conseguí, me bastaba la ilusión; publicar dos revistas en el plazo deseado. No era lo suficientemente buena, mi jefe no tuvo contemplaciones, nunca firmé el contrato.
Más tarde: cursos del Inem, del Instituto de la Mujer, envío de currículos, oposiciones, etcétera. Tienes que continuar aprendiendo, a ser posible, en grandes emisoras, como en Radio Nacional, donde estuve tres meses trabajando gratis. Pero el tiempo pasa y tus años y sueños también.
¿Cómo no me voy a sentir identificada con José Ángel? Yo también soy de una generación perdida. Pero esperanzada.-
Licenciada en paro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.