_
_
_
_
FÚTBOL - LIGA DE CAMPEONES

La chispa entrañable del agobiado Arsenio

El técnico ejerce aún más de gallego en las conferencias de prensa

José Sámano

Arsenio, la meiga del fútbol gallego, ha pasado media carrera curtiéndose en mil batallas, pero la mayoría en equipos agonizantes. En su recta final, ya cumplidos los 60, su vida dio un vuelco insospechado: pasó de sufrir por la tragedia a sufrir por el éxito. Toda la vida aguantando la respiración para salvar a equipos modestos en el último instante y de repente, se topó a un penalti del título.Y, ahora, casi sin querer, a sus 65 años, está a tres partidos de una final de la Copa de Europa Pero Arsenio sigue sufriendo. En el pozo y en la élite. No puede evitar una mueca casi permanente de agobio, ese reflejo que demacra a quienes viven al máximo su profesión. Lidia como puede con los centenares de periodistas que le rodean. Y lo lleva mal. Pero aún peor cuando debe enfrentarse a una nube de medios esposado a una mesa en una conferencia de prensa. Entonces es más gallego que nunca. Explota como nadie una aparente espontaneidad, una chispa entrañable, al tiempo que mordaz, para maquillar su agonía intestinal. Un ejemplo: este es un esbozo de su babélica conferencia de prensa de ayer, frente a españoles e italianos.

Periodista. ¿Quién organizará al equipo sin Hierro y Redondo?.

Arsenio. Hombre, tenemos mucha gente para sacar la pelota. Ahí están Milla, Laudrup...

P. ¿No dirá que Laudrup, va a jugar junto a Milla para sacar la pelota, casi de defensa?

A. Y yo qué sé dónde nos va a presionar la Juve. Si lo hace arriba, quizá Laudrup pueda ir un poquito atrás y sacar la pelota. El juego se puede organizar en muchos lugares, hombre.

P. Dice Rincón que usted no habla con él.

A. ¡Será porque él no quiere! Sí, sí, ha dicho eso, ya lo he oído esta semana, pero no tiene ningún sentido.

P. Rincón afirma que sólo oye su voz en los camerinos...

A. ¿Qué? ¿En los cataplines? Bien, no sé cómo se dice cataplines en italiano.

P. ¿Hablará con Cañizares para darle algún consejo?

A. ¿Y por qué tengo que hablar con él?. Que se anime, hombre. ¿No quería una oportunidad? Ahí la tiene. Hablar, hablar, hablar. ¿Hablar de qué? ¿Qué hay que decirles? Pues, mira hombre, que el corazón me dice que el encuentro es difícil. ¿Qué te dice a ti? Mira chico, no somos el equipo de El Corte Inglés.

P. (italiano) ¿Teme usted a Padovano?

A. Pero hombre, bueno, ¿tan peligroso va a ser si juega poco? Joga poco hombre, que joga poco (dirigiéndose al periodista italiano, agitando una mano con todas las yemas de los dedos sobre el pulgar).

P. (el mismo italiano, un tanto enojado). Pues sepa usted que cada vez que juega mete goles.

A. Que no joga mucho chico.

P. ¿Qué va a pedir a sus chicos?

A. Sobre todo les pediré que se se organicen bien Pero, a veces, me cuesta ganar esa organización que quiero. Además, sería bueno que presionemos a mitad de cancha, que no nos encierren en la portería no vaya a ser que nos metamos nosotros el gol.

Al final, las carcajadas y los apelativos "es un monstruo" llenan todos los rincones de la sala.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_