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'Rott', el perro estrella de la pantalla, fue robado para peleas clandestinas

Jan Martínez Ahrens

Rott, el perro estrella de la televisión y el cine españoles, fue liberado el pasado viernes por la policía tras haber sido robado por una banda que lo utilizó para peleas clandestinas. El can, un rottweiler de ocho años, valorado en dos millones de pesetas, se encontraba en manos de un hombre que lo había comprado a los ladrones por sólo 15.000. El perro presentaba heridas en cuello, orejas, patas y lomo, resultado de los combates que había librado. Su salvación, según su adiestrador, se debió a que la banda, en vista de su estampa, consideró finalmente que sería más rentable venderlo que dejarlo morir en las fauces de los perros de peleas. Junto con Rott, un campeón canino que ha participado en el rodaje de Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto o en series de televisión tan populares como Médico de familia, El juego de la oca o Crónicas del mal, fueron sustraídos otros ocho canes, de los que cinco siguen en paradero desconocido. La policía presume que en su mayoría habrán muerto ya en combate.Este robo se suma a otros denunciados este año en Arroyo Molino y Chapinería.

PASA A LA PÁGINA 5

La policía investiga a una banda de ladrones que suministra perros para peleas a muerte

VIENE DE LA PÁGINA 1

El robo de Rott fue cometido en una perrera de Leganés por especialistas. Para el asalto utilizaron protecciones -las de nominadas mangas y chorizos- y burlaron con facilidad a unos perros que, como los rottweiler, suelen mostrarse fieros con los extraños. La técnica empleada por los ladrones ha llevado a la policía a relacionar la sustracción con otras denunciadas este año en las perreras de Arroyo Molino (cuatro ejemplares) y Chapinería (24). Aunque el vínculo entre estos asaltos aún no está demostrado, la policía y la Guardia Civil trabajan con la hipótesis de que el destino de los canes sea el mismo: las peleas.

Este espectáculo, en el que se llegan a apostar hasta 15 millones de pesetas, se celebra habitualmente fuera de la Comunidad de Madrid. En el caso de los perros robados en Leganés -cinco rottweilers y cuatro alaskas- su destino iba a ser la provincia de Toledo, según las primeras investigaciones emprendidas por los agentes de la comisaría de Usera.

Otras fuentes, con todo, señalan que en poblados chabolistas como el del Cerro de la Mica (Carabanchel) también se han librado combates de este tipo, así como en residencias campestres e incluso en bodegas -donde se instalan cuadriláteros desmontables-.

Los canes procedentes de robos no sirven tanto para los enfrentamientos finales como para probar a los perros asesinos. La mayoría son pittsburgh, un animal tremendamente agresivo que una vez ha hincado los dientes en su presa no la suelta. En estos entrenamientos, según los especialistas, los débiles alaskas sirven de presa fácil, cuya sangre aumenta la agresividad del gladiador.

El rottweiler, en cambio, al ser un perro de mordida fija, se utiliza en una segunda fase del entrenamiento. "Para preparar el combate final", señaló ayer un especialista consultado por este periódico. Este fue, según la policía, el caso de Rott.

El popular perro, campeón de España de ataque y subcampeón de trabajo, presentaba diversas heridas en el cuello y los costados cuando fue recuperado por los agentes de Usera. "Además, le faltaba un diente junto al colmillo y estaba cojo de la pata derecha; es evidente que lo emplearon en peleas. Lo que posiblemente le salvó fue que, tras algunos combates, los ladrones advirtieron su adiestramiento y se dieron cuenta de que lo podían vender como animal de compañía", señaló su dueño, reputado adiestrador, quien ayer, pese a haber perdido los otros dos canes, no cabía de gozo.

La pista que condujo hasta la liberación de este perro surgió al día siguiente del robo de Leganés. El Grupo de Investigación de la comisaría de Usera, al tener noticia de su falta, empezó a vigilar a algunas familias supuestamente relacionadas con la compraventa de estos animales.

'Rott', en la furgoneta

Así advirtieron, el miércoles, que en el asiento posterior del' coche viajaba un perro que coincidía con la descripción de uno de los robados. Dieron el alto. En el maletero encontraron otros dos canes. Todos, según los agentes, procedían de la perrera de Leganes.

La segunda pista llegó, a tenor del relato policial, cuando se supo que Rott se hallaba en manos de un delincuente habitual. Después de dos días de vigilancia en Villaverde Alto, los agentes descubrieron al can cuando era transportado en una furgoneta. Había sido vendido por 15.000 pesetas. La policía asegura tener al identidad de los ladrones, quienes ayer no habían sido capturados. Al ser devuelto a su amo, quien no ahorró elogios para la policía, Rott no sólo sufría el daño físico de las peleas.

"Estaba triste, apagado, como si le hubiesen encerrado en una caja. Verlo fue terrible y al mismo tiempo se me abrió el mundo otra vez. Para mí es invendible, es de mi familia", comentó su dueño. El perro, que ahora descansa en casa, iba perfectamente identificado: además de un chip en el cuello, llevaba tatuadas las dos orejas.

"Es un perro muy conocido, cualquier especialista le reconocería. Era difícil venderlo más caro", indicó su propietario. Comprado a los dos meses en Alemania por 125.000 pesetas, Rott, junto a sus virtudes cinematográficas, ha demostrado con el tiempo ser un espléndido semental. Un total de 273 cachorros lucen sus preciados genes -cada cópula con Rott cuesta 60.000 pesetas-.

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Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

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