Sólo buenas intenciones

Cada vez parece más probable que, si finalmente Aznar consiguiese ser investido presidente, esto ocurriría no en la primera ni en la segunda votación, sino en una repesca dentro de los dos meses de plazo que fija la Constitución. Hace pocos días Pujol declaró que no hay prisa por negociar, porque hasta el 15 de abril no se celebraría la primera votación de investidura (esta fecha probablemente se aplazará) y después aún habría dos meses para seguir negociando.Los nacionalistas catalanes, aun así, están sorprendidos de que los populares sigan sin mover ficha más allá de las declaraciones de buenas intenciones. Ayer se reunió por primera vez la comisión de CiU encargada de negociar con el PP (los consejeros Xavier Trias, Macià Alavedra e Ignasi Farreres y los diputados electos Joaquim Molins y Josep Sánchez Llibre), pero constataron que poco podían hacer por falta de ofertas concretas.

Fuentes nacionalistas comentan escandalizadas que en su reunión exploratoria con Rodrigo Rato, Molins no sacó en claro qué quiere decir el PP cuando propone la Administración única, y constató que el dirigente popular dudaba sobre los aspectos técnicos de la cesión del 15% del IRPF.

Tras esta reunión el Partido Popular recibió por fax el contenido del "compromiso electoral" de 12 puntos que hizo público CiU al principio de la campaña y que recoge las exigencias básicas de los nacionalistas.