Conmoción en el Reino Unido por la masacre
Las emisoras de radio interrumpieron su programación y desde mediodía las cámaras de televisión británicas apuntaron a un solo punto fijo: la entrada del colegio de Dunblane. La nación entera se sumó al dolor de este pintoresco pueblo escocés que ayer perdió a 16 niños por las balas de Thomas Hamilton, un hombre soltero de 43 años y residente en Stirling, a pocos kilómetros del escenario de a matanza.Londres conoció más detalles de tan atroz noticia a través del vespertino Evening Standard, que en su segunda edición de ayer cambió las fotos en color de su portada por una panorámica de cuatro madres llorando desconsoladas: "Matanza al entrar un pistolero en una clase de niños de cinco y seis años", informaba el titular.
La reina Isabel no perdió un segundo en, expresar su "conmoción ante el espantoso" crimen del suicida Thomas Hamilton, que había intentado montar un club infantil en Dunblane hace más de 20 años. Y desde Egipto, donde asiste a la cumbre de pacificadores de Oriente Próximo, el primer ministro, John Major, sumándose al dolor de los familiares de las víctimas, afirmó: "Es un acto malvado y demente".
El ministro para Escocia, Michael Forsyth, no encontró palabras Para expresar su disgusto, y a su llegada al aeropuerto de Edimburgo aseguró que "todos los ciudadanos del país comparten el mismo sentimiento". Su homólogo laborista, George Robertson, interrumpió también sus actividades para trasladarse de inmediato al colegio de Dunblane, donde estudiaron sus propios hijos. "Vivo a pocos pasos de la escuela", señaló. "Es una noticia devastadora y horrible. La escuela forma una parte de la comunidad. Se hundirán en una gran tristeza
Las intervenciones de políticos, sociólogos y demás profesionales no cesaron a lo largo de la jornada. Unos expresaron pesar y disgusto y una gran mayoría pidió la revisión de las medidas de seguridad en escuelas de primaria y secundaria. La tragedia de Dunblane ocupó la práctica totalidad de los boletines informativos, que constantemente conectaron en directo para recoger cada nuevo detalle anunciado por la policía local.
Y en un acto de solidaridad con los afectados, la Warner Bross interrumpió sus planes de distribución en vídeo de la película de Oliver Stone Natural born killers (Asesinos natos). Prevista en un principio para llegar a los videoclubes el 20 de marzo, su distribución fue suspendida ayer debido al asesinato. "Es inapropiado sacar el vídeo en este momento", un portavoz de Warner Home Video.
