Niños para un Mozart infantil

Unos tienen problemas con la declamación; otros, con el escenario, pero todos están ilusionados en representar la ópera infantil de Mozart Bastian y Bastiana, que la Escuela de Música de San Sebiastián de los Reyes estrenará el próximo junio, Siete chavales, cinco chicas y dos chicos, se esfuerzan al máximo en los ensayos en el teatro auditorio Adolfo Marsillach.Lourdes Garrote, de 11 años, no cree que sea muy difícil cantar ópera: "Vi el anuncio de las pruebas en el periódico y me interesó. He hecho un curso de coral y por eso me presento". Se cree preparada para cantar y, dice, segura, que los ensayos no son duros.

Van superando los problemas que surgen con la ayuda de Gabriela Ferrari, directora de la representación: "No se trata de escoger a niños y niñas que sepan cantar un aria, o que sean actores consagrados, sino de formar un grupo que aprenda. Desde luego, todos tienen buena voz y no temen subirse a un escenario", dice.

Patricia Ruiz, de 12 años, estudia canto y solfeo: "Creo que va a ser un poco difícil, pero lo vamos a conseguir", asegura. Reconoce que lo que más trabajo le cuesta es cantar, aunque "los ensayos son divertidos, sobre todo las partes de escenario y los textos hablados".

Para este Bastián y Bastiana se ha traducido al español el libreto de la ópera y algunas partes se declaman en lugar de cantarse: "no se puede pretender que los niños canten un texto en alemán, que no comprenderían", explica Ferrari. "No se pretende un ejercicio de virtuosismo, sino una labor formativa que ayude a crear una compañía infantil.

Virginia Ruiz, benjamina del grupo con nueve años, tiene el papel de Bastiana. Se enteró de las pruebas en la Escuela de Música y había cantado en el colegio. Tiene dificultades para que su voz llegue al fondo de la sala. Admite que "lo peor es aprender el texto", y lo más divertido, "ponerse a cantar".

Ferrari aconseja y resalta errores. Los chavales ejercen de artistas y críticos, y así aprenden de los fallos propios y ajenos.