La ausencia de Siria, primer revés

Antes de iniciarse, la primera cumbre antiterrorista de Oriente Próximo ya ha cosechado un revés: no todos los invitados acudirán y muchos de los presentes no estarán representados al nivel adecuado. El gran ausente es Siria. Su presidente, Hafez el Assad, declinó el ofrecimiento junto con su aliado y vecino Líbano.El ministro de Exteriores sino, Faruk Al Chara, entregó anoche un mensaje al embajador de EE UU en Damasco, Christopher Ross, en el que Siria muestra su desacuerdo con la forma en que se ha organizado el foro y sus objetivos. Siria critica que la cumbre no haya estado "precedida por una reunión preparatoria para discutir la agenda de trabajo" y considera, por tanto, que la cumbre sólo servirá a los intereses de Israel en detrimento de las demandas y derechos árabes".

La prensa de Damasco había anticipado esta decisión. Desde hace días, Techrin, el diario gubernamental, manifiesta, por ejemplo, su extrañeza por que se convoque una cumbre después de tres atentados en Jerusalén y Tel Aviv y, cuando Israel vierte toneladas de bombas sobre civiles inocentes en el sur de Líbano y lleva a cabo una represión cotidiana en los territorios ocupados, nadie reacciona".

A pesar de estar inmerso en negociaciones de paz con el Estado israelí, el Gobierno sirio se ha negado además a expulsar de su capital a los grupos palestinos, radicales marxistas e islamistas, que acoge, todos ellos hostiles al proceso de paz.

De todos los países árabes invitados, sólo uno de los que no han hecho aún las paces con Israel estará representado por su jefe de Estado, Marruecos. El rey Hassan II viajó anoche rumbo al balneario del Sinaí. Las delegaciones de los demás Estados árabes estarán sólo encabezadas por sus ministros de Exteriores.

El bajo nivel de su representación en esta reunión pone de manfiesto el malestar de muchos árabes ante una cita en la que ven una ocasión de "llorar los muertos de Israel, pero no los de Líbano, Gaza o Cisjordania". El presidente egipcio, Hosni Mubarak, ha insistido en que la cumbre no servirá sólo para hablar de terrorismo, "sino para apoyar también el proceso de paz".