El PP catalán aplaza el debate sobre su fracaso electoral

En el Partido Popular en Cataluña hay una manifiesta división de opiniones sobre la causa del estancamiento electoral que el 3 de marzo le impidió aportar los 12 diputados que José María Aznar esperaba conseguir en las cuatro circunscripciones catalanas. Se quedó en 8. Pero la dirección regional del partido decidió ayer que ahora no es momento de discutir esas cosas ni de buscar responsabilidades y aplazó para un futuro sin fecha el debate sobre el fracaso electoral.Una parte de la dirección, encabezada por el presidente regional, Aleix Vidal-Quadras, opina que el estancamiento en Cataluña es fruto del planteamiento general de la campaña en toda España. Argumenta que el PP quedó también por debajo de lo previsto en otras seis comunidades autónomas y cree que, por lo tanto, no hay que asumir en Cataluña ninguna responsabilidad específica.

Frente a esta posición se alza la de otros dirigentes que acusan a Vidal-Quadras de haber llevado a cabo durante los últimos años una política de confrontación contra el catalanismo que ha alimentado el rechazo al PP en sectores de la sociedad catalana.

Pero estos argumentos no pudieron ser discutidos ayer porque la dirección tomó la insólita decisión de permitir el acceso de los periodistas a la reunión de la Junta Directiva regional. Era algo nunca visto. Con los periodistas como público, 30 dirigentes del partido, de los 60 que asistían, fueron tomando la palabra para cerrar filas en tomo a Aznar y convenir uno tras otro que no era hora ni lugar para debatir las causas del parón electoral.Apoyo negado

Vidal-Qyadras había pedido también el máximo apoyo y unidad en tomo a las direcciones regionales en las comunidades autónomas en las que el PP no ha alcanzado los resultados esperados. En su caso no la consiguió de la mitad de los dirigentes que intervinieron en la reunión. Y entre ellos, algunos de los más destacados, como el anterior presidente regional, Jorge Fernández Díaz; Josep Maria Trias de Bes, que encabezó la candidatura por Barcelona, y Antonio Ainoza, presidente provincial de Barcelona.

Trias de Bes dijo que no consideraba correcto "diluir las responsabilidades propias en las de otros", y afirmó que asumía personalmente las suyas en lo que le correspondía.

Femández Díaz afirmó que el flojo resultado en Cataluña ha sido fruto de una política que ha dañado la imagen del partido: "Quien siembra vientos recoge tempestades".

Ayer, el diputado de CiU Josep López de Lerma insitió en la conveniencia de que Aznar retire a Vidal-Quadras del "escenario" por la "irritación nauseabunda" que provoca.