Conservadores del Prado piden la dimisión del director del museo por el 'caso Goya'

El consejo de dirección del Museo del Prado se reunió ayer durante tres horas y aprobó pasar al pleno del patronato la petición de la Comunidad de Madrid para que el laboratorio estudie y restaure el cuadro encontrado en la Puerta del Sol y atribuido en un principio a Francisco de Goya. Según fuentes del museo, en la reunión se llegó a pedir la dimisión del director, José María Luzón. "Estas son las goteras de Luzón" se llegó a decir ayer en el museo, como recuerdo de la destitución del anterior director, Felipe Garín, por las filtraciones en las salas de Velázquez. La crisis en el Prado coincide con el primer día de ventas de las entradas para la primera actividad del año Goya.

El director del Prado, José María Luzón, recibió ayer una carta enviada por el "gabinete de Presidencia de la Comunidad de Madrid" en la que se solicita que los talleres del museo estudien, limpien y restauren el cuadro encontrado hace diez días en la Casa del Reloj de la Puerta del Sol, de Madrid, durante las obras de restauración como nueva sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid.El consejo de dirección del museo, en su habitual reunión de los lunes, con asistencia de la dirección, conservadores y jefes de departamento, decidió que la petición fuese tratada en el pleno del patronato, que se celebrará el próximo viernes. Según fuentes del patronato, que preside el ingeniero y académico José Antonio Fernández Ordóñez, la polémica sobre el cuadro se pensaba plantear en la reunión, ya que los patronos se han enterado por los medios informativos. Una de las misiones del patronato es conocer el movimiento y situación de los cuadros que entran y salen del museo.

Luzón, enfermo

En la reunión de ayer estuvieron presentes Luzón -se retiró pronto a su domicilio al arrastrar una gripe desde la semana pasada-, Manuela Mena, Jesús Urrea, Trinidad de Antonio, Juan J. Luna, Teresa Posada y José Luis Díez. José María Luzón, quien conoció el viernes el cuadro poco antes de su presentación a los medios informativos, dijo entonces que la tela hallada era "un goya como la, copa de un pino". A su vez Trinidad de Antonio, conservadora de pintura española, que, a instancia del director, conoció el cuadro durante 20 minutos y consideró adecuado que el mismo se analizase en el museo.Manuela Mena, subdirectora, afirmó el viernes con la emisión de las primeras imágenes del cuadro que pertenecía a Mariano Salvador Maella, contemporáneo de Goya y también pintor del rey, en la misma línea de opinión de Alfonso E. Pérez Sánchez, ex director y director honorario, miembro del patronato, que aportaba como documentación un dibujo de Maella que había catalogado en 1977. Mena y Pérez Sánchez conocían días antes de la presentación oficial el hallazgo del cuadro pero no lo han visto directamente. Al consejo de dirección no asistió la conservadora Carmen Garrido, jefa del gabinete de documentación técnica, que durante el tiempo de reunión realizó trabajos en las salas, como es habitual los lunes, día de cierre del museo al público. Garrido, quien ha trabajado en las técnicas de Velázquez y El Greco, realiza análisis específicos en las majas y los cuadros de los fusilamientos y La familia de Carlos IV. Tanto Carmen Garrido, la primera técnica en examinar el lienzo con detenimiento, como Trinidad de Antonio, fueron citadas por el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, como las autoridades del Prado que adjudicaron la autoría a Francisco de Goya.

Aunque no se ha podido contrastar con los participantes, que ayer permanecieron ilocalizables en el museo y sus domicilios, algunos conservadores manifestaron su desacuerdo con el proceso seguido en el cuadro atribuido a Goya y la intervención de algunos expertos del museo que, en definitiva, ha dañado la imagen del Prado. En otros ámbitos del museo se recordaba ayer que la situación era más grave que la aparición de las goteras en las salas de Velázquez, que provocó la destitución del entonces director, Felipe Garín, en la actualidad director del Instituto Cervantes en Roma.,

Carlos Barboza, que ha restaurado 580 metros cuadrados de la pintura mural de Goya en Aragón, declaró ayer que sólo ha visto el cuadro en televisión y que la primera impresión fue identificarlo con Francisco Bayeu. Observa que las figuras de Goya tienen "una gran fuerza y tamaño" frente al "menor empaque" de las de Bayeu y Maella.