Que sea para bien

Mientras esperamos con inquietud, el informe de otras autopsias más dramáticas, este periódico ha realizado un minucioso análisis forense de las pasadas elecciones para mostrarnos cómo somos desde el punto de vista de la anatomía patológica. Y somos, más o menos, así: todo el aparato respiratorio y digestivo de la región está. prácticamente formado por membranas y tejidos nerviosos característicos de la morfología del PP.El oxígeno que llega a la capital desde la sierra, atravesando Navacerrada, Becerril o Moralzarzal, no encuentra a lo largo del tracto respiratorio ni un solo alveolo característico de Izquierda Unida, o del Partido Socialista. Y si abres longitudinalmente la cavidad abdominal de la urna madrileña, para examinar sus restos, comprobarás que últimamente se ha alimentado sobre todo con papeletas del Partido Popular; muchas de ellas aparece n sin digerir, lo que indica que su incorporación al cuerpo regional es muy reciente.

De hecho, en el análisis forense llevado a, cabo tras las elecciones del 93 las concentraciones de hidratos de carbono eran sensiblemente inferiores, por lo que los episodios de meteorismo o inflamación abdominal eran más raros que en la actualidad.

En algunas zonas de los bronquios, como Guadalix, Colmenar Viejo o Torrelaguna, el entorno pleural es claramente del PP. Para encontrar tejidos significativamente impregnados de humores socialistas hay que meter el bisturí en algunas zonas periféricas del cuerpo comunitario, en donde en una constitución normal situaríamos los riñones: Cenicientos por parte de la glándula izquierda y Fuentidueña del Tajo por parte de la derecha.

Junto a Valderazote, en el territorio orgánico de Villarejo de Salvanés, se detectaron abundantes, formaciones cartilaginosas de carácter socialista, pero no constituían la mayoría absoluta, desde luego. Sin embargo, en la bóveda craneal, aunque de forma aislada, pudieron apreciarse coágulos de esta formación que cubrían las témporas de Robregordo, Patones o Navarredonda.

Observando con atención determinados tejidos de la periferia urbana pueden aislarse filamentos (le color rojo, atribuibles sin duda a la ingestión de papeletas de IU. Su influencia no es dominante más que en aquellas zonas del cuerpo regional donde tales filamentos se han unido a los humores del PSOE: en Móstoles, por ejemplo, donde el pacto de Gobierno entre ambas formaciones ha sido premiado por el electorado con un avance significativo de la izquierda.

Luis Cabo, portavoz de IU por Madrid, lo señalaba a este periódico: "Nuestro electorado ha castigado en Andalucía la política de no alianzas con el PSOE. Sin embargo, en Móstoles hemos crecido tres puntos". El que sabe, sabe. Hay que señalar, por otra parte, que la coalición de Anguita ganó en toda la región 91.000 glóbulos rojos respecto a la anatomía patológica del 93.

El equipo forense de este suplemento, formado por los doctores J. A. Carbajo y J. M. Romero, tuvo que tomar muestras de algunos tejidos y analizarlos minuciosamente en el laboratorio de la redacción, con microscopio, para detectar alguna señal, por leve que fuera, de ]los tres partidos ecologistas que se presentaron a las pasadas elecciones.

La verdad es que, a pesar de los humos de las incineradoras, estas formaciones políticas no han logrado impregnar las glándulas comunitarias en dosis superiores al 0,8%, que no es nada. Una concentración tan floja es eliminada por la orina en un pispás, antes de que alcance las zonas orgánicas del pensamiento. Como no den con otra forma de ingestión o de penetración en las zonas blandas de la urna, es muy probable que en el próximo análisis forense hayan desaparecido por completo.

Total, que poco a poco nos vamos enterando de lo que nos morimos. Muchos preferirían no saberlo, pero las nuevas corrientes médicas insisten en que el paciente debe estar informado en todo momento de la progresión de su mal. Aunque lo importante no es agonizar, sino que sea para bien.