La peseta se aprecia al máximo anual apoyada en la fortaleza del dólar y ajena a la caída de la deuda
La peseta quedó ayer a salvo de las ventas que se registraron a última hora en la deuda y la Bolsa españolas, contagiadas, al igual que el resto de Europa, del pánico desinversor que se apoderó de los mercados estadounidenses tras publicarse una espectacular subida del empleo en este país en febrero. Este dato ha dado un vuelco a las expectativas de recorte de los tipos en EE UU. No sólo ha quedado totalmente descartado un recorte sino que se espera incluso una subida. Las noticias internacionales han tomado el relevo a las domésticas, dado el lento avance de las negociaciones entre el PP y CiU para alcanzar un pacto de gobernabilidad.La moneda española, apoyada en la fortaleza que le dio al dólar la posibilidad de que suban los tipos estadounidenses, se apreció hasta las 83,98 pesetas por marco aunque cerró en 84,03, el nivel más alto del año. La peseta, al igual que otras divisas europeas llamadas periféricas (ajenas al área de influencia del marco) salió ganando de la debilidad del marco frente a un dólar que subió rápidamente al conocerse el fuerte aumento del empleo el mes pasado -705.000 puestos frente a los 300.000 esperados por los analistas- La moneda estadounidense subió hasta rozar los 1,49 marcos frente a los 1,4790 del día anterior. Con la peseta llegó a 125,15 (124,70 el jueves). La expectativa de que los tipos de interés vayan a subir en EE UU aumenta el atractivo de los activos denominados en esta divisa. Tanto más cuando en Europa la tendencia es la contraria. El Reino Unido se sumó ayer a las rebajas, efectuadas la víspera por Francia y Noruega y redujo su tipo de intervención en 0,25 puntos hasta el 6%.
El revés que sufrió el mercado de deuda estadounidense, sin embargo, provocó caídas generalizadas en los bonos europeos. El probable repunte de precios lleva a los inversores a exigir tipos más altos para mantener la rentabilidad. En España, la rentabilidad de la obligación española a diez años volvió a situarse por encima del 10% (9,87% el día anterior), en niveles similares a los del lunes pasado, cuando el resultado electoral hundió este mercado. Alemania llegó a caer más y por ello el diferencial del bono español con el alemán -que mide la prima de riesgo que exige el ahorro exterior a España- se llegó incluso a reducir: de 3,52 a 3,49 puntos.
La Bolsa de Madrid, presionada por la vertiginosa caída de Nueva York, dio marcha atrás en su subida de ganar hasta un 1,30% gracias al convencimiento de los inversores de que el Banco de España recortará los tipos de interés en la subasta del próximo miércoles 13, cedió un 1,19% en pocos minutos, aunque al cierre logró recuperarse y terminó subiendo un 0,22%.
