Las patronales catalanas presionan a Pujol para que pacte con el PP

Partidarlos y adversarios de que CIU apoye la investidura de José María Aznar someten estos días a una fuerte presión a la cúpula de la coalición para conseguir que se incline en favor de sus respectivas posiciones. Entre los partidarios destacan las patronales catalanas. Entre los adversarios están, entre otros, la organización juvenil de Convergència, que han lanzado una campaña con el eslogan Aznar tiembla, Cataluña no perdona.

La presión de los empresarios catalanes sobre Jordi Pujol para que impulse un pacto de gobernabilidad con el PP es constante desde el lunes. Al día siguiente de las elecciones, varios miembros de la cúpula del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), que preside Mariano Puig, se entrevistaron con Pujol y le propusieron que CiU apoye un Gobierno de Aznar. La representación de las grandes empresas familiares indicó su preferencia por la entrada de CiU en el gobierno, junto a los nacionalistas vascos y canarios. La principal patronal catalana, Fomento del Trabajo, mantiene una posición similar.Los empresarios catalanes actúan como auténticos mediadores en la sombra para favorecer la creación de un clima que haga posible el pacto entre los nacionalistas y el PP. Diversas fuentes han señalado que los empresarios han propuesto al presidente de la Generalitat diferentes modalidades de acuerdo. Una de las posibilidades sugeridas es la formación de un Gobierno con tres vicepresidencias: uña económica, cuyo titular sería Rodrigo Rato; otra industrial, que se confiaría a un miembro de Partido Nacionalista Vasco (PNV), y otra de administraciones territoriales, que quedaría bajo la responsabilidad de CiU.

Los medios empresariales consultados por este diario aseguran que Pujol rechazó de plano esta fórmula. Pujol cree que el PNV no entrará en un gobierno del PP mientras persistan las distintas concepciones de la política a seguir para acabar con el terrorismo de ETA. Y sí no entran los nacionalistas vascos, Pujol no quiere ni oír hablar de entrar en un Gobierno.

La movilización contra el pacto con el PP ha sido iniciada en el ámbito del nacionalismo catalán por la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC), rama juvenil del partido de Pujol, en la provincia de Girona. Ha empezado con un manifiesto y una pegada de carteles con el eslogan Aznar tiembla, Cataluña no perdona, informa Marta Costa-Pau. Los promotores de la campaña en la comarca del Empordà (Girona) aseguraron que sí se llegase a un pacto CiU-PP se produciría "una entrega masiva de carnets de militantes". "Si se apoya al PP, los electores de CiU pasarán factura al partido, y nosotros los primeros", manifestaron ayer varios miembros de las JNC.

En el manifiesto, que enviarán a todos los dirigentes de CiU, las juventudes nacionalistas recuerdan a la cúpula del partido los compromisos adoptados con el electorado durante la campana, basada en mensajes como "no pactaremos" y "plantaremos cara". "Ahora, el deber hacia el pueblo de Cataluña nos condiciona", sentencian.

Aunque los jóvenes nacionalistas rechazan la posibilidad de un pacto de gobierno con el partido de Aznar, no descartan que se pueda "empezar a hablar de ciertas cosas" con el Partido Popular. Eso sí, reclaman previamente de la formación conservadora un "gesto de buena voluntad". Tal gesto debería comprender el reconocimiento de la realidad plurinacion al de España, de la unidad de la lengua catalana y de la identidad de Cataluña como nación.