Bruselas prevé que la economía europea crezca menos del 2%

La economía europea crecerá este año por debajo del 2%, y no el 2,6% pronosticado en noviembre pasado. Así lo reconoció ayer el comisario de Finanzas, el francés Yves-Thibault de Silguy, al presentar el Informe Económico Anual 1996. El comisario, sin embargo, advirtió que ésta no es una previsión oficial -"como todas las instituciones serias, sólo hacemos previsiones oficiales en mayo y en noviembre", dijo- y él mismo restó importancia a sus pronósticos porque "también nos podemos equivocar y a lo mejor las cosas van luego mejor de lo que ahora parece". Yves-Thibault de Silguy recordó en ese sentido que la Comisión pronosticó en 1988 un crecimiento inferior al 2% y el año se cerró por encima del 4%. Para España las perspectivas son mejores y más cercanas al 3% previsto.Es un paro en el crecimiento, no una recesión", puntualizó el comisario, que se debe a cuatro factores fundamentalmente: La acumulación de existencias en las empresas a lo largo de 1995 debido a que el tirón de la producción del año anterior ha desembocado en "una pausa intrínsecamente coyuntural" del crecimiento; el aumento de los tipos de interés a largo plazo durante 1994 ha reducido la inversión durante 1995; las perturbaciones de los mercados de cambios -y especialmente el debilitamiento del dólar debido a la crisis mexicana- y las incertidumbres creadas por la mala situación de las finanzas públicas de los Quince, especialmente el caso de Alemania, Francia y Austria.

La receta de la Comisión para superar este parón de la economía es la de siempre: consolidación del saneamiento de los déficit públicos, moderación salarial y aceleración del proceso de reformas estructurales del mercado laboral.

De Silguy no quiso pronunciarse sobre las incertidumbres despertadas por la igualdad de los resultados de las elecciones generales españoles y se limitó a señalar que, sea quien sea el que gobierne, deberá proseguir con la política de convergencia.

Quesos españoles

La Comisión aprobó ayer 318 denominaciones de origen de productos europeos. Es la primera tanda de un total de más de 1.400 solicitudes. La lista aprobada ayer incluye 20 productos españoles: Carne de Ávila, Carne de Morucha de Salamanca, Pollo y Capón del Prat, Ternasco de Aragón, Cecina de León, Dehesa de Extremadura, Guijuelo, Jamón de Teruel, Sobrasada de Mallorca y los quesos Cabrales, Idiazábal, Mahón, Picón Bejes-Tresviso, Cantabria, La Serena, Manchego, Tetilla, Zamorano, Roncal y Quesucos de Liébana.