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El presidente de la Federación Alemana está dispuesto a abrir la puerta a todos los europeos

El presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Egidius Braun, se manifestó a favor de una liberalización total del número de extranjeros de toda Europa en los equipos, sin limitarse sólo a los procedentes de la Unión Europea (UE). Braun realizó estas declaraciones, que recoge el bisemanario Kicker, en vísperas de la reunión de hoy en Francfort de la DFB para examinar Ias consecuencias de la sentencia del caso Bosman sobre las limitaciones del número de extranjeros v las repercusiones en el sistema de traspasos en Alemania.

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Paliar lo irremediable

Considera Braun que limitar la libertad de alinear extranjeros a los procedentes de la UE es discriminatoria y por eso propondrá a la UEFA que se levanten las restriciones a todos los futbolistas proceden tes de cualquiera de los 49 países europeos. Hasta fines de temporada los equipos ale manes se han comprometido a concluir la competición según las normas con que se inició y que regían hasta la decisión del Tribunal europeo de Estrasburgo. La DFB discutirá hoy entre varias modalidades la introducción, de una claúsula que imponga una cuota de futbolistas alemanes en cada club. Se habla de fijar un mínimo de 12 por equipo, pero existen dudas de si esta exigencia sería compatible con la sentencia de Luxemburgo.

Además del número de extranjeros, la DFB discutirá el tema, no menos existencial para los equipos, del sistema de traspasos. Se busca con desesperación un mecanismo que permita sustituir al hasta ahora vigente de las primas pagadas por traspaso de un futbolista. La situación de completa inseguridad jurídica ha paralizado el mercado de futbolistas en Alemania, donde muchos se las prometen muy felices a la espera de embolsarse las primas por traspaso, que hasta ahora se llevaban los clubes.

Para bastantes equipos de la Bundesliga la supresión de las primas por traspaso equivaldría a la ruina y la insolvencia. Los bancos concedían créditos a los equipos con la garantía del valor de la plantilla, que se esfumaría, si se impone la prohibición de cobrar sumas por transpasos. Los ingresos atípicos de los clubes, como las ventas de productos con los logotipos o los derechos de retransmisión en la televisión, han experimentado un enorme crecimiento en los últimos años, pero no bastan por ahora para conseguir una financiación sólida. Muchos equipos dependen de, los ingresos procedentes de la venta de jugadores para subsistir.Se discuten diferentes modelos y se trata de encontrar una solución transitoria, para compensar a los equipos por la pérdida sin contrapartida económica de sus figuras. Se discute como posibilidad. crear un fondo común, en el que fluirían cantidades que pagarían los clubes por cada uno de los futbolistas inscritos según el volumen de sus fichas. Ese fondo común se repartiría luego a partes iguales entre todos los equipos, para lograr así un equilibrio entre los de economía más fuerte y los más débiles.

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