SOARES, IRREPETIBLE
El carisma y el buen humor de Mario Soares han hecho de este líder socialista una figura irrepetible, en opinión de la mayoría de los corresponsales extranjeros acreditados en Lisboa. Estos fueron invitados la noche del miércoles a una cena por el presidente de la República, quien el próximo fin de semana se despide de la jefatura del Estado. Durante una conversación informal con los corresponsales, Soares aseguró que no piensa regresar a la política -"un delincuente nunca vuelve al lugar del delito"-, anunció que seguramente grabará unos comentarios para un programa de televisión y descartó que fuera a ocupar alguna embajada. "No creo que me gustara; todos los embajadores resoplan aliviados cada vez que el presidente abandona su país". Finalmente contó una anécdota de periodistas. Durante un acto oficial, contó, "me interceptó una señora con un micrófono de esos que siempre aparecen y me preguntó: '¿Cuál es su relación con los periodistas? ¿Como Dios con los ángeles?'. 'No lo creo', respondí. 'Salvando las distancias, ni yo soy Dios ni ustedes unos angelitos".-
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